Bakú, 1 de abril, AZERTAC

Renunciar al azúcar es una iniciativa muy saludable, pero para alguien acostumbrado a consumirlo puede ser una prueba de fuerza. Abandonar el hábito puede empeorar el bienestar, ya que el consumo prolongado de azúcar se convierte en una especie de adicción comparable a la drogadicción, afirma el nutricionista Mijaíl Ginzburg, informa AZERTAC con referencia a MedikForum.
Tras dejar de consumir azúcar, la persona puede experimentar ansiedad, malestar y bajo estado de ánimo. También puede aparecer un sentimiento de insatisfacción con la dieta, según el especialista en nutrición. El doctor explicó que, en una situación así, hay que tener paciencia, sobre todo porque el malestar que surge dura poco tiempo. En unos tres o cuatro días pasará.
Para suavizar el periodo de transición, se pueden utilizar sustitutos del azúcar: inulina, oligofructosa, eritritol, aconsejó la doctora.
Ginzburg añadió que los beneficios para la salud de una dieta sin azúcar merecen la pena. Hablando de los efectos positivos de vivir sin azúcar, el experto citó la mejora del sueño, la reducción de la ansiedad, la disminución de la presión arterial y de las concentraciones de lípidos en sangre, así como la pérdida de peso.