Bakú, 22 de junio, AZERTAC

Estas sustancias, presentes en las cerezas y las guindas, tienen un efecto antioxidante, es decir, pueden suprimir los procesos inflamatorios. Esto es lo que proporciona el efecto anticancerígeno de estas bayas en el organismo, reporta AZERTAC.
Las cerezas frescas y las cerezas en cantidades moderadas protegen al organismo del desarrollo de procesos inflamatorios que pueden conducir al cáncer.
El científico también llamó la atención de todos sobre el hecho de que el consumo de cerezas y guindas tiene un efecto beneficioso para la salud neurológica y ayuda con los problemas existentes para conciliar el sueño y la ansiedad.
Las cerezas y las guindas contienen un gran número de vitaminas y sustancias beneficiosas que ayudan a aliviar el estrés y a mejorar la calidad del sueño.
El experto añadió que algunos estudios realizados han confirmado los beneficios del zumo de cereza como ayuda natural para dormir. Por su contenido en el aminoácido triptófano, su ingesta ayuda a aumentar los niveles de melatonina, la hormona del sueño.
Entre otras cosas, tanto las cerezas como las guindas tienen un alto contenido en vitaminas del grupo B y magnesio, cualidad que las hace útiles para reducir la ansiedad y la tensión psicoemocional.