Bakú, 28 de febrero, AZERTAC

En el Congreso del Perú se conmemoró la memoria de las víctimas del genocidio de Joyalí. En el acto de conmemoración, que se celebró con la participación del grupo de amistad Perú-Azerbaiyán, jefes y representantes de misiones diplomáticas, se guardó un minuto de silencio para honrar las víctimas de la tragedia.
AZERTAC informa que el embajador de Azerbaiyán en Perú, Mammad Talibov, que intervino en el evento, informó detalladamente a los participantes sobre el genocidio de Joyalí, una de las crueles tragedias, despiadadas masacres del siglo XX.
El diplomático hizo resaltar la importancia de llevar ante la justicia a los autores del genocidio y en lo futuro evitar que crímenes de lesa humanidad sin precedentes vuelvan a ocurrir, habló de la campaña internacional de sensibilización “¡Justicia para Joyalí!” lanzada por Leyla Aliyeva, vicepresidenta de la Fundación Heydar Aliyev.
Sr. Mammad Talibov resaltó que hoy, 32 años después, la bandera estatal de Azerbaiyán ondea en la ciudad de Joyalí, las almas de los mártires están feliz, y agregó que Azerbaiyán lleva a cabo trabajos de desminado, reconstrucción y restauración en los territorios liberados de la ocupación para garantizar el digno regreso de los desplazados internos a sus tierras ancestrales después de muchos años de ocupación.
El diplomático azerbaiyano expresó su gratitud a la parte peruana por su justa posición y solidaridad en este asunto, que reviste gran importancia para el pueblo de Azerbaiyán al recordar que varios documentos sobre el genocidio de Joyalí fueron adoptados por los Parlamentos de diferentes países, incluyendo el Congreso peruano.
Los miembros del Grupo de Amistad Perú-Azerbaiyán, María del Carmen Alva Prieto, Carlos Ernesto Bustamante Donayre, y Gustavo Adolfo Pacheco Villar, miembro del Parlamento Andino de Perú, presentes en el evento, expresaron sus profundas condolencias al pueblo azerbaiyano por la matanza sin piedad de los azerbaiyanos en Joyalí, y enfatizaron la importancia de castigar a los autores para que tales tragedias no vuelvan a ocurrir.
Al final, se proyectó un cortometraje sobre el genocidio de Joyalí y se distribuyeron a los participantes folletos y material sobre la historia de la sangrienta tragedia.