Bakú, 23 de enero, AZERTAC

Los mercados de materias primas están luchando por encontrar una dirección en la tercera semana del nuevo año, ya que los precios dovish, en particular con respecto a los bancos centrales, siguen perdiendo fuerza, y después de tener presión de venta en las dos primeras semanas, los mercados tomaron un rumbo mixto la semana pasada.
El aumento de la demanda de dólares, los riesgos geopolíticos y la preocupación por la sequía, la producción y la oferta están provocando presión vendedora.
Mientras siguen ganando terreno las previsiones de que los principales bancos centrales del mundo iniciarán sus políticas "dovish" más tarde de lo esperado por el mercado, el informe del Libro Beige de la Reserva Federal publicado la semana pasada también incluía valoraciones de que la actividad económica estadounidense ha cambiado "poco" desde noviembre.
Desde los primeros días del año, las estimaciones de que la Fed iniciará el ciclo de recortes de tipos en marzo se han ido debilitando, a medida que los datos publicados en EE.UU. indicaban un fuerte impulso de la economía del país, y los responsables de la Fed afirmaban que es demasiado pronto para un recorte de tipos.
Es prematuro esperar recortes de tipos en breve y se necesitan más pruebas de que la inflación sigue una trayectoria descendente constante hacia el 2% antes de relajar la política monetaria, declaró Mary C. Daly, Presidenta del Banco de la Reserva Federal de San Fransisco.
El descenso continuado de la inflación permitiría al banco recortar los tipos de interés en 2024, pero habría que hacerlo con cautela, señaló Cristopher Waller, miembro de la Junta de Gobernadores de la Fed, informa AZERTAC según la Agencia Anadolu.
Mientras aumentaba la presión vendedora en los mercados de renta fija al desvanecerse las expectativas de que la Fed empezara a recortar los tipos de interés en marzo, el rendimiento del bono estadounidense a 10 años subió 19 puntos básicos, hasta el 4,13%, la semana pasada.
Según los analistas, la demanda de oro ha disminuido al desvanecerse las expectativas de que la Fed comience a recortar los tipos de interés en marzo.
Por ello, el precio de la onza de oro perdió un 1%, el de la plata un 2,3%, el del platino un 0,7% y el del paladio un 2,3% la semana pasada.
En cuanto a los precios del petróleo, subieron por las expectativas de un aumento de la demanda mundial este año y el próximo, un descenso de la producción estadounidense debido al frío y el aumento de las tensiones geopolíticas en Oriente Medio.
Según un reciente informe de la OPEP, la demanda mundial de petróleo aumentará en 2,2 millones de barriles este año, hasta 104,4 millones de barriles, frente a los 2,2 millones del año pasado. Se espera que el repunte de la demanda esté impulsado por el aumento del transporte aéreo y por carretera, así como por la actividad industrial, constructora y agrícola.
Se calcula que la demanda aumentará en 1,8 millones de barriles diarios hasta alcanzar los 106,2 millones de barriles en 2025, lo que repercutirá en una subida de los precios.
Por otra parte, el aumento de la producción de gas natural repercutió a la baja en el precio.
Ante estos cambios, el crudo Brent ganó un 0,2% la semana pasada, mientras que el gas natural negociado en la Bolsa Mercantil de Nueva York bajó un 24%.
Según datos de la Oficina Nacional de Estadística de China, la generación de electricidad alcanzó los 8,9 billones de kilovatios-hora en 2023, un 5,2% más que el año anterior.
El consumo de electricidad en China aumentó un 11,5% en las industrias primarias productoras de materias primas, como la agricultura, la silvicultura y la minería, un 6,5% en las industrias secundarias, incluido el sector manufacturero, y un 12,2% en las industrias terciarias, como el sector servicios.
Los precios del cobre subieron al disminuir las existencias de cobre en la Bolsa de Metales de Londres.
Los precios del níquel subieron tras el anuncio de que First Quantum Minerals, minera canadiense, dejará de extraer y reducirá la mano de obra en sus operaciones de níquel y cobalto en Australia.
A pesar de las continuas preocupaciones sobre la economía china, los datos que indican que la actividad económica del país sigue siendo boyante sugieren que la demanda de metales está aumentando.
El cobre subió un 1,5%, el plomo un 2,5%, el aluminio un 3%, el níquel un 1,6% y el zinc un 2,3%.