Bakú, 13 de julio, AZERTAC

La Organización de Cooperación Islámica (OCI) saluda la adopción por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas de la resolución sobre "La lucha contra el odio religioso que constituye incitación a la discriminación, la hostilidad o la violencia" como un hito importante hacia el fortalecimiento de los esfuerzos colectivos y la determinación de rechazar la profanación de los libros sagrados y la intolerancia religiosa, según el sitio web oficial de la organización.
La resolución se adoptó en el debate de urgencia de la 53ª sesión del Consejo de Derechos Humanos a raíz de una petición del Grupo de países de la OCI en Ginebra en respuesta a una serie de actos provocadores de profanación de ejemplares del Sagrado Corán en varios países europeos y otros.
La resolución adoptada condena los recientes actos públicos y premeditados de profanación del Sagrado Corán, y subraya la necesidad de exigir responsabilidades a los autores de estos actos de odio religioso, de acuerdo con las obligaciones de los Estados derivadas del derecho internacional de los derechos humanos.
También insta al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y a todos los procedimientos especiales pertinentes a que se pronuncien contra la apología del odio religioso. Pide al Consejo de Derechos Humanos que identifique los factores impulsores y las manifestaciones de odio religioso y que esboce las lagunas existentes en las leyes, políticas, prácticas y aplicación de la ley que impiden la prevención y persecución de actos públicos y premeditados, y que proponga medidas encaminadas a contrarrestar los actos de odio religioso que obstaculizan el pleno disfrute de los derechos humanos y las libertades fundamentales.
A través de la resolución, se anima a los Estados a adoptar leyes y políticas nacionales para prevenir y contrarrestar los actos y la apología del odio religioso.
La OCI siempre ha instado a la comunidad internacional a hacer frente con determinación a los repetidos incidentes de profanación de libros sagrados, el aumento de la xenofobia, la islamofobia, el racismo, las discriminaciones basadas en la religión o las creencias, la incitación al odio y la incitación a la violencia.
Ha hecho un llamamiento para que se condenen y rechacen las abominables acciones islamófobas que constituyen una incitación al odio, la exclusión y el racismo, y socavan claramente la armonía interreligiosa, el diálogo y la coexistencia pacífica de diversas comunidades, subrayando que estos actos premeditados no pueden aceptarse bajo ninguna justificación ni confundirse con el ejercicio del derecho a la libertad de expresión u opinión.
La OCI cree firmemente que la adopción de la histórica resolución del Consejo de Derechos Humanos abrirá una nueva era en términos de diálogo y esfuerzos colectivos dirigidos a frenar las manifestaciones de odio religioso y la incitación a la violencia.
En estos tiempos difíciles, urge unirse en la defensa de los valores de tolerancia y coexistencia pacífica entre pueblos y civilizaciones.
Tras la adopción de la resolución, el secretario general de la OCI, Hissein Brahim Taha, ha elogiado a todos los Estados que han patrocinado el proyecto de resolución y a los que lo han apoyado. También ha elogiado al Reino de Arabia Saudí, actual presidente de la Cumbre Islámica y presidente del Comité Ejecutivo de la OCI, por su compromiso e iniciativa de convocar una reunión urgente del Comité Ejecutivo sobre este asunto, que ha conducido al éxito del debate en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Reiteró el llamamiento de la OCI a la comunidad internacional para que se mantenga firme contra las manifestaciones de discriminación e intolerancia y la incitación al odio, y para que se una en la defensa de los valores de tolerancia y coexistencia pacífica entre los pueblos y las civilizaciones. Instó a la comunidad internacional a garantizar la aplicación y el seguimiento de la resolución adoptada hoy por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.