La política del genocidio armenio se condena en una mesa redonda en Moldavia
Chisinau, 3 de abril, AZERTAC
La mesa redonda se celebró en el centro cultural judío KEDEM, Chisinau, el 31 de marzo, día del genocidio de los azerbaiyanos.
Al evento, que fue organizado por la Embajada de Azerbaiyán en Moldavia y el Congreso de Azerbaiyanos de Moldavia, asistieron funcionarios, jefes de comunidades nacionales, miembros de la diáspora azerbaiyana y figuras públicas, informa AZERTAC.
En la apertura del evento, el embajador de Azerbaiyán en Moldavia, Gudsi Osmanov, habló a los participantes de la mesa redonda sobre los acontecimientos de marzo de 1918, como resultado de los cuales 20 mil azerbaiyanos pacíficos fueron asesinados por nacionalistas armenios sólo por razones de etnia, las casas fueron quemadas y saqueadas, monumentos, mezquitas y cementerios fueron destruidos. El diplomático también abordó la cuestión de los azerbaiyanos que vivían en Azerbaiyán Occidental y fueron objeto de genocidio por parte de unidades armenio-bolcheviques. Señaló que, como resultado de la limpieza étnica llevada a cabo en 1948-52, 1987-91, los azerbaiyanos fueron completamente expulsados del territorio de la Armenia moderna y, en la actualidad, no queda allí ni un solo azerbaiyano. El embajador subrayó que la comunidad de Azerbaiyán Occidental exige con razón a la comunidad internacional que brinde y cree las condiciones para el retorno seguro y digno de los azerbaiyanos expulsados de estos territorios a sus hogares, y restaure el patrimonio cultural azerbaiyano destruido. Dijo que la sociedad moderna debería aprender de las tragedias del pasado para que estas tragedias no se repitan en ninguna parte del mundo.
El diputado moldavo y jefe del grupo interparlamentario de amistad por parte de Moldavia, Vitalie Jacot, habló en su discurso de la tolerancia y la armonía intercultural que reina entre los diferentes pueblos que residen en Moldavia. Dijo que ésta es una condición importante para prevenir los enfrentamientos interétnicos y el odio racial. Vitalie Jacot dijo que, al visitar los territorios liberados de Azerbaiyán, había sido testigo de mucha destrucción y ruina, lo que le causaba una impresión muy triste. Deseó que los problemas se solucionen lo antes posible, para que se establezca una paz duradera y la prosperidad en la región en beneficio de todos los pueblos de la región.
El jefe del Congreso de Azerbaiyanos de Moldavia, Elchin Bayramov, dijo que el genocidio contra azerbaiyanos pacíficos en 1918 se repitió en Joyalí en 1992 por formaciones armadas armenias. Subrayó que uno de los objetivos de la diáspora es informar a la comunidad mundial de estos trágicos sucesos para garantizar su justa valoración jurídica.
En su discurso, Maarif Rahimov, representante del Congreso, habló de los crímenes cometidos por el fascista armenio Garegin Nzhdeh, destacando el peligro y la inadmisibilidad de convertir el fascismo en algo heroico. También señaló que hechos similares al genocidio de 1918 y la masacre de Joyalí de 1992 no deben tener lugar en el mundo civilizado.
En el acto también intervinieron representantes y miembros respetados de la diáspora azerbaiyana, entre otros.
Además, se celebró una exposición dedicada al genocidio del 31 de marzo de 1918 en el Centro Cultural Judío KEDEM.
Los medios de comunicación locales cubrieron ampliamente el acto.
Se celebró en Rumanía un acto conmemorativo en el Día del Genocidio de Azerbaiyanos
La política del genocidio armenio se condena en una mesa redonda en Moldavia
La Batalla de "Ganli Dere" en la que fueron derrotadas unidades armenio-dashnaks