Bakú, 8 de abril, AZERTAC

El Parque Nacional de Gizil Aghaj es uno de los mejores lugares para los observadores de aves de Azerbaiyán. Sus lagunas ofrecen un fantástico espectáculo ornitológico durante todo el año.
Situado a 260 km al sur de Bakú, esta enorme zona protegida de casi 100 mil hectáreas junto al mar Caspio, formada por bosques y humedales, es uno de los mejores lugares para observar aves en Azerbaiyán. Gizil Aghaj es un punto clave de descanso y repostaje para las aves marinas que migran a lo largo de la costa occidental del Caspio, así como un lugar de invernada para las aves que se reproducen en Europa del Este, Rusia y Asia Central.
Su paisaje mixto de humedales, cañaverales, playas arenosas y lagunas poco profundas alberga a millones de aves principalmente de octubre a mayo, y el espectáculo aviar cambia constantemente a lo largo del año. El invierno es el mejor momento para ver un gran número de aves acuáticas, mientras que la diversidad de especies es mayor en otoño y primavera. Numerosas especies también se reproducen aquí. Si bien en 1929 se estableció por primera vez una reserva natural, el parque nacional no se creó hasta 2018 y es actualmente el mayor de Azerbaiyán. El lugar fue incluido en la lista Ramsar de la Convención sobre los Humedales de Importancia Internacional en 1975. Algunos excelentes puntos de observación de aves se encuentran en realidad al sur del parque, a lo largo de la carretera que lleva a través de la laguna a la península donde se encuentra el parque. La zona es enorme, en parte inaccesible y, como tal, un poco difícil de apreciar durante una sola visita. Pero pasar un día de observación de aves entre la carretera que lleva al parque y el centro de visitantes es una experiencia muy rica. Un día en octubre o abril/mayo puede revelar más de cien especies diferentes.

Especies objetivo:
En primavera y otoño:
Lavandera cetrina (Motacilla citreola)
Correlimos de pico ancho (Calidris falscinellus)
Correlimos de Terek (Xenus cinereus)
Aguilucho Pálido (Circus macrorus)
Àguila esteparia (Aquila nipalensis)
Espátula común (Platalea leucorodia)
Ibis brillante (Plegadis falcinellus)
Falaropo de cuello rojo (Phalaropus lobatus)
Alcaudón común (Lanius isabellinus)
Francolín negro (Francolinus francolinus)
Abejaruco de mejillas azules (Merops persicus)
Curruca de Ménétries (Curruca mystacea)
Cerceta pardilla (Anas crecca)

En invierno:
Cormorán pigmeo (Microcarbo pygmeus)
Pelícano dálmata (Pelecanus crispus)
Gaviota de Pallas (Ichthyaetus ichthyaetus)
Ànsar chico (Anser erythropus)
Malvasía cabeciblanca (Oxyura leucocephala)
Flamenco común (Phoenicopterus roseus)
Ganso de pecho rojo (Branta ruficollis)
Sisón (Tetrax tetrax)
Àguila de cola blanca (Haliaeetus albicilla)
Esmerejón (Falco columbarius)
Correlimos palustre (Tringa stagnatlis)
Aguja colinegra (Limosa limosa)
Zampullín cuellinegro (Podiceps nigricollis)

Cuándo visitarla:

Noviembre-marzo para ver un gran número de aves silvestres y algunas especies invernantes raras procedentes de Asia Central; abril/mayo y septiembre-octubre para ver una mayor variedad de limícolas en reposo, charranes, paseriformes y rapaces de paso; julio-agosto tiene un clima cálido pero también decenas de miles de limícolas en las lagunas poco profundas. En general, la observación de aves está garantizada desde septiembre hasta mayo.

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