Bakú, 30 de marzo, AZERTAC

La belleza natural del pueblo de Hil encanta a todo el que lo ve. Los habitantes de esta remota aldea en el corazón de las montañas han conservado hasta ahora un modo de vida tradicional. Una visita a este lugar le permitirá conocer la cultura y las costumbres de los lugareños.
Los lezguinos dicen: "¿Qué sentido tiene una casa de la que no sale humo de la chimenea o en la que un huésped no cruza el umbral?". Puede descubrir la antigua y rica cultura de los hospitalarios Lezgi en el pueblo de Hil, en el distrito de Gusar. Los habitantes de esta aldea, situada en el corazón de las montañas, conservan con esmero su peculiar cultura y modo de vida. Una de las tradiciones antiguas más hermosas es la de Mel, un tipo de trabajo colectivo no remunerado similar al subbotnik (Sábados comunistas). Tras conocer las interesantes y coloridas costumbres locales, escuchar las melodías locales y probar los platos tradicionales de Lezgi en una casa del pueblo, se sentirá menos como un invitado y más como un residente nativo.

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