Bakú, 7 de noviembre, AZERTAC

Los fuertes vientos han contribuido a la rápida propagación de un incendio natural en California, que ha destruido decenas de viviendas y ha obligado a evacuar a miles de personas.

Los meteorólogos han advertido de una situación «extrema y potencialmente mortal» mientras los bomberos tratan de contener las llamas en unas condiciones climatológicas difíciles, según informa AZERTAC citando a medios extranjeros.

«El incendio de Mountain Fire, que está arrasando el noroeste de Los Ángeles, ha provocado la evacuación obligatoria de más de 10.000 personas y amenaza unas 3.500 estructuras. Un espeso humo envolvió varias localidades, dificultando considerablemente la visibilidad y complicando el trabajo de los bomberos. Se desplegaron helicópteros para arrojar agua, pero ráfagas de viento de hasta 98 kilómetros por hora impidieron el pleno uso de las aeronaves, según las autoridades.

A petición del gobernador de California, Gavin Newsom, las autoridades federales proporcionaron ayuda para apoyar las operaciones de extinción de incendios, según informó el miércoles la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias.

Los bomberos informaron de que dos personas habían sido hospitalizadas por intoxicación de humo. No se informó de heridos graves entre los bomberos.

El Servicio Meteorológico Nacional emitió una rara advertencia de «situación especialmente peligrosa», diciendo que los fuertes vientos podrían provocar una rápida propagación de los incendios.

Se esperan rachas de viento de 80 a 160 kilómetros por hora y una humedad de sólo el 8%, por lo que algunas zonas del sur de California se enfrentan a condiciones «extremas y potencialmente mortales» el jueves, según los meteorólogos.

Los servicios públicos de California han empezado a cortar la electricidad para evitar que se produzcan más incendios. Los tendidos eléctricos y otras infraestructuras han provocado varios incendios de grandes dimensiones y mortales en los últimos años. El miércoles, más de 65.000 clientes del sur de California y más de 20.000 del norte se quedaron sin electricidad.

California ha sufrido incendios forestales devastadores más de una vez en los últimos años. El incendio de Woolsey en 2018, por ejemplo, mató a tres personas y destruyó 1.600 hogares. El incendio Thomas destruyó más de mil viviendas y otras estructuras en los condados de Ventura y Santa Bárbara.