Bakú, 6 de agosto, AZERTAC

La victoria del gimnasta filipino Carlos Yulo, que ganó el oro en los Juegos Olímpicos de París, fue celebrada por toda la patria del atleta. Los empresarios agasajaron al gimnasta con regalos que iban desde dinero y una nueva casa hasta un suministro de por vida de macarrones con queso, informa AZERTAC alegándose a los medios de comunicación extranjeros.

El presidente Ferdinand Marcos expresó que “su país había sido testigo de la historia" cuando Yulo se convirtió en el primer filipino en ganar una medalla de oro olímpica en gimnasia de suelo y en el segundo atleta nacional en ganar el oro olímpico, después de la levantadora de pesas Hidilyn Díaz en 2020. El domingo, Yulo volvió a subir a lo más alto del podio en salto, convirtiéndose en el primer filipino que gana dos oros, y en las mismas Olimpiadas.

"No hay palabras para expresar lo orgullosos que estamos de ti. Los filipinos de todo el mundo se unieron para animarte", declaró el presidente.

Yulo recibirá 6 millones de pesos filipinos (casi 100.000 de dólares) y una medalla del Congreso, así como 10 millones de pesos (unos 172.000 de dólares) en virtud de la Ley de Incentivos a los Atletas.

Las empresas privadas hicieron al atleta una serie de regalos, entre ellos un piso de tres habitaciones completamente amueblado valorado en 32 millones de pesos (552.000 de dólares). A Yulo también le prometieron bufés gratis de por vida en cadenas de restaurantes.

Un especialista en faros de automóvil le ofreció un juego de faros gratis para su coche, un fotógrafo de bodas prometió al joven de 24 años servicios gratuitos y otro empresario un suministro de por vida de fundas para el teléfono. Un médico filipino prometió consultas y procedimientos endoscópicos gratuitos para Yulo cuando cumpliera 45 años, así como para cualquier paciente necesitado al que Yulo quisiera ayudar.

"Somos un país muy pequeño... Así que conseguir la medalla de oro es muy importante para nosotros, muy importante. Se lo dedico al pueblo filipino, que me ha apoyado", declaró entre lágrimas el atleta durante la ceremonia de entrega.