Shaki, 4 de julio, AZERTAC

Sadig Mustafazada, residente de la aldea Bash Kyungut del distrito de Shaki, colecciona teteras desde hace casi 30 años. Los clientes pueden pedir té en su tetera favorita, la mayoría de cerámica.

Según informa AZERTAC, S. Mustafazada, arquitecto y diseñador de profesión, es también un amante de la naturaleza. Para él, viajar y coleccionar teteras son aficiones de las que disfruta. Expone las teteras que ha coleccionado de todo el mundo en un lugar especial cerca de su pueblo, en un lugar que ha construido en la cima de una montaña.

Sadig Mustafazada cuenta que compró su primera tetera en Israel en 1995. Este recuerdo llamado "Búho Cantor" le llamó la atención y decidió comprarlo.
La colección cuenta con unas 350 teteras de 6 continentes procedentes de 65 países. Según él, esta colección es la primera de este tipo en Azerbaiyán. Nuestro interlocutor dice que cuando visita tiendas y mercados de distintos países, lo primero que hace es comprar teteras. A veces recorre largas distancias para comprar una tetera que le gusta. Su colección también incluye teteras expuestas en las exposiciones más caras del mundo.

"Una de las tradiciones más bellas que une a la gente es la mesa de té. El té es también una cultura, un factor que crea paz y comunicación. Cuando uno se encuentra con un representante de cualquier nacionalidad, se sirve té y comienza la conversación", dice Sr. Sadig, afirmando que la mayoría de las teteras de su colección son totalmente utilizables.

Todavía las está buscando, y sus amigos íntimos le ayudan mucho.