Bakú, 19 de junio, AZERTAC

Los medios de comunicación informan sobre la firma de un contrato entre Francia y Armenia para el suministro de unidades de artillería autopropulsadas CAESAR. El hecho de que Francia equipe a Armenia con unidades de artillería letales y ofensivas y otros tipos de armamento, a pesar de la advertencia de la parte azerbaiyana, es una prueba más de las actividades provocadoras de Francia en el Cáucaso Sur.

Así lo afirma la declaración del Ministerio de Defensa de la República de Azerbaiyán, informa AZERTAC.

La declaración señala que aunque el Ministerio de Defensa francés aseguró en su declaración del pasado mes de octubre que el equipo militar suministrado a Armenia es de naturaleza defensiva, equipar a Armenia con armas letales en el marco del actual acuerdo militar es una manifestación más de la hipocresía de los dirigentes franceses.

"El régimen de Macron, siguiendo una política de militarización e intriga geopolítica en la región del Cáucaso Sur, está obstaculizando la normalización de las relaciones entre Armenia y Azerbaiyán y garantizando una paz estable en la región. Los actuales dirigentes de Francia, excluidos del proceso de normalización y de los procesos regionales debido a este tipo de política destructiva y tendenciosa, no pueden perdonar a Azerbaiyán por ello y, por lo tanto, continúan con su política subversiva.

Armenia es un Estado que ha cometido agresión militar y ocupación contra Azerbaiyán. El rearme por parte de Francia, miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, de Armenia, que tiene un historial de sangrientas agresiones militares, y el apoyo de los dirigentes armenios a una política de revanchismo es una manifestación de irresponsabilidad política que abre el camino a una nueva guerra.

Francia, como imperio colonial, ha tenido históricamente una rica y repugnante experiencia en alimentar focos de guerra y conflicto en diversas partes del mundo. Los procesos que tienen lugar en Nueva Caledonia y otros territorios coloniales de ultramar, la explotación de los pueblos indígenas, el saqueo de sus recursos naturales, la cambiante composición demográfica de esos territorios como resultado de políticas racistas, la represión de las protestas con sangre y armas son manifestaciones de la verdadera naturaleza del régimen de Macron. En lugar de abordar estos problemas arraigados, que son una reliquia de un vergonzoso legado colonial, y poner fin al neocolonialismo, Francia está llevando a cabo una sucia campaña de propaganda y desinformación contra Azerbaiyán.

Declaramos que toda la responsabilidad por el agravamiento de la situación en la región del Cáucaso Sur y el surgimiento de un nuevo foco de guerra recaerá sobre los dirigentes revanchistas de Armenia y la dictadura de Macron", ha afirmado el Ministerio en la declaración.