Tartar, 4 de abril, AZERTAC

Las víctimas del terrorismo armenio con minas, sus familias y las ONG que operan en este ámbito han aprobado una declaración conjunta.

AZERTAC presenta la declaración:

"Nosotros - las víctimas del terrorismo de minas armenias, sus familiares, así como las ONG que operan en este campo, hicimos una declaración conjunta el 4 de abril - el Día Internacional de Información sobre el Peligro de las Minas y de Asistencia para las Actividades Relativas a las Minas - pidiendo a la comunidad internacional a movilizarse para la declaración del "mundo libre de minas" como el 18 º Objetivo de Desarrollo Sostenible de la ONU.

Azerbaiyán es uno de los países más contaminados por las minas y sufre las consecuencias de la guerra de minas de Armenia. Armenia, que ha ocupado una parte de las tierras de Azerbaiyán durante muchos años, plantó más de 1,5 millones de minas terrestres en estos territorios, con otras zonas también muy contaminadas con artefactos explosivos. Pedimos a la comunidad internacional que someta a Armenia a juicio y apoye a Azerbaiyán en sus actividades humanitarias de desminado.

Como consecuencia del terrorismo con minas de Armenia, 3429 azerbaiyanos han sido víctimas de las minas desde 1991. La mayoría de ellas son civiles, incluidos 358 niños y jóvenes, y 38 mujeres.

Sólo el mes pasado, tres personas resultaron heridas por la explosión de minas en Tartar y Aghdam; dos de ellas eran jóvenes, entre ellos un civil de 18 y otro de 29 años.

El objetivo de Armenia es librar una guerra contra los civiles azerbaiyanos. La presencia de minas, incluidas minas trampa, descubiertas en casas, cementerios y otros lugares de las zonas liberadas, sirve como prueba de esta intención. Incluso se minaron fosas comunes en los alrededores. Se han colocado minas en zonas que la gente visita para buscar los restos de sus familiares tras años de añoranza. Esto es un crimen contra la humanidad.

A pesar de los numerosos llamamientos, Armenia no ha facilitado información precisa ni mapas en los que se detallen las zonas minadas. La falta de fiabilidad y la falsedad de estos mapas se ponen de manifiesto en la abrumadora mayoría de los recientes incidentes con minas que se han producido fuera de las zonas cartografiadas. Esta actividad no sirve a la paz en ningún caso.
Desde los 44 días de guerra de 2020, el 77% de las víctimas de incidentes con minas en Azerbaiyán han sido civiles. Desde el 10 de noviembre de 2020, un total de 350 personas se han visto afectadas por las minas terrestres en las zonas liberadas, con el resultado de 65 muertos y 285 heridos.

En la actualidad, el problema de las minas terrestres constituye el reto más importante para Azerbaiyán. Tras 30 años de saqueo y destrucción por parte de Armenia, el gobierno azerbaiyano está llevando a cabo extensas obras de restauración y construcción en las regiones liberadas de Karabaj y Zangazur Oriental, facilitando el regreso de los ex desplazados internos a su tierra natal. Sin embargo, la amenaza de las minas terrestres supone un grave obstáculo para este proceso, poniendo en peligro la vida y la salud de los ciudadanos.

Nosotros, las víctimas del terrorismo con minas de Armenia, sus familiares y los representantes de las ONG que operan en este campo, instamos a los ciudadanos a que sigan estrictamente las directrices de seguridad cuando se desplacen por las zonas liberadas y se abstengan de entrar en territorios desconocidos, y a que presten mucha atención a todas las señales de advertencia que indiquen peligro.

En la actualidad, el gobierno de Azerbaiyán financia principalmente las actividades de desminado con sus recursos internos. Hacemos un llamamiento a la comunidad internacional y a las organizaciones internacionales para que cooperen estrechamente con Azerbaiyán en las labores de desminado humanitario. Elogiamos a los héroes, incluidas las mujeres, que participan activamente en las actividades de desminado. Aunque se trata de una tarea altamente peligrosa, también es una profesión noble.

La explotación de minas a gran escala en Karabaj y Zangazur Oriental representa una amenaza significativa para el medio ambiente, la ecología y la agricultura rural. Esta situación conduce a la degradación ecológica, perturba la flora y la fauna y da lugar a una utilización ineficaz de los recursos de la tierra.

Creemos que llegará el día en que Karabaj y Zangazur Oriental sean declaradas regiones libres de minas. Esta es una condición clave para la seguridad, el retorno y la prosperidad de la región.

Hacemos un llamamiento a la comunidad mundial para que apoye plenamente a Azerbaiyán con el fin de acercar este día, y para que adopte medidas coherentes para declarar el "mundo libre de minas" como el 18º Objetivo de Desarrollo Sostenible de la ONU.