Bakú, 28 de marzo, AZERTAC

El 31 de marzo es el Día del Genocidio de Azerbaiyanos cometido por armenios-dashnaks junto con bolcheviques.
Se cumplirán 106 años del Genocidio de Azerbaiyanos el 31 de marzo, que fue una de las tragedias más sangrientas no sólo en Azerbaiyán, sino también en la historia de la humanidad por su crueldad y magnitud.
AZERTAC presenta el resumen de la historia:
Tras la firma de los tratados de Gulistán y Turkmenchay en 1813 y 1828, respectivamente, se estableció el desmembramiento del pueblo azerbaiyano y la división de nuestras tierras históricas, y en la etapa posterior comenzó el proceso de la apropiación de estas tierras. En un corto período, se llevó a cabo el reasentamiento masivo de los armenios en las tierras azerbaiyanas.
A pesar de que los armenios asentados en los territorios de los kanatos de Ireván, Najchiván y Karabaj eran una minoría en comparación con los azerbaiyanos que vivían allí, sin embargo, ellos lograron, con la tutela de sus patronos, crear una división administrativa llamada “la provincia Armenia”. La división territorial artificial, de hecho, creó las condiciones para la expulsión de los azerbaiyanos de sus tierras, la aplicación de una política de genocidio contra el pueblo azerbaiyano. Para implementar la idea de la “Gran Armenia” en las tierras azerbaiyanas, empezó la falsificación de la historia del pueblo armenio. La distorsión de la historia de Azerbaiyán y todo el Cáucaso constituía una parte importante de esa actividad.
Alentados por la idea quimérica de crear la “Gran Armenia”, los invasores armenios cometieron masacres contra los azerbaiyanos en 1905–1907. Las masacres comenzadas por los armenios en Bakú, se extendieron por todo el país e incluso las aldeas azerbaiyanas en el territorio de la actual Armenia. Cientos de asentamientos se destruyeron, miles de azerbaiyanos se asesinaron brutalmente.
Aprovechando hábilmente la Primera Guerra Mundial, los golpes de Estado de febrero y octubre de 1917 en Rusia, los armenios esta vez intentaron realizar sus insidiosas intenciones bajo la bandera bolchevique. Desde marzo de 1918, la Comuna de Bakú, bajo el lema de la lucha contra los contrarrevolucionarios, implementó un plan para limpiar la provincia de Bakú de los azerbaiyanos.
En aquellos días, se asesinaron decenas de miles de civiles en la ciudad de Bakú, así como en Shamakhi, Guba y otras ciudades y distritos que formaban parte de la provincia de Bakú, sólo por su pertenencia étnica y religiosa; se destruyeron los asentamientos, se borraron de la faz de la tierra los monumentos culturales, las mezquitas y los cementerios. Posteriormente, los nacionalistas armenios aún más crueles continuaron sus actos inhumanos, cometieron masacres, saqueos y limpieza étnica en Karabaj, Zangazur, Najchiván, Shirvan, Ireván y otras regiones. Tras la creación de la República Democrática de Azerbaiyán (RDA), se prestó atención especial a los acontecimientos de marzo de 1918. El 15 de julio, el Consejo de Ministros aprobó un decreto sobre la creación de la Comisión Extraordinaria de Investigación para investigar esta tragedia. En la etapa inicial, la Comisión investigó las atrocidades y los crímenes graves cometidos por los armenios en Shamakhi y en el territorio de la provincia de Ireván. Para dar a conocer esas realidades a la opinión pública mundial se creó una estructura especial en el Ministerio de Relaciones Exteriores. El 31 de marzo de los años 1919–1920 se celebró por la República Democrática de Azerbaiyán como un día de duelo nacional. De hecho, eso fue el primer intento de dar una evaluación política al genocidio cometido contra los azerbaiyanos y al proceso de ocupación de nuestras tierras que duró más de un siglo. Sin embargo, después de la caída de la República Democrática de Azerbaiyán, se impidió la investigación de los acontecimientos terribles de los armenios y se evitó evaluación política y legal de los mismos. Sólo después de 80 años, el 26 de marzo de 1998, se firmó el Decreto “Sobre el genocidio contra el pueblo azerbaiyano”, por el Presidente de la República de Azerbaiyán Heydar Aliyev, en el cual se hizo la evaluación política adecuada de esos terribles acontecimientos, y el 31 de marzo se declaró el “Día del Genocidio contra los azerbaiyanos”. En el Decreto se decía: “Todas las tragedias de Azerbaiyán que tuvieron lugar en los siglos XIX y XX, acompañadas de la apropiación de tierras, fueron diferentes etapas de la política de genocidio planificada y sistemáticamente implementada por los armenios contra los azerbaiyanos. Hubo intentos de hacer una evaluación política de solo uno de esos acontecimientos: la masacre de marzo de 1918. La República de Azerbaiyán, como sucesora de la República Democrática de Azerbaiyán, considera su deber continuar de manera lógica las decisiones que la RDA no pudo realizar completamente, y dar una valoración política a los acontecimientos del genocidio”.
El líder nacional Heydar Aliyev opinó en relación con el 31 de marzo, el “Día del Genocidio contra los azerbaiyanos”: “Llevar a los Estados del mundo, a las organizaciones internacionales influyentes la verdad sobre el genocidio cometido contra nuestro pueblo, basada en los argumentos y hechos reales, cambiar las ideas falsas formadas como resultado de la falsa propaganda de Armenia, lograr que se le otorgue una evaluación político–legal, por difícil que sea, debe continuar en el presente y futuro como un asunto honorable y sagrado. Es un deber sacro de la generación actual a la memoria de las víctimas del genocidio”.
Gracias a la investigación realizada en los últimos años en esta área, se han recopilado numerosos nuevos hechos y documentos. El enterramiento común descubierto en la ciudad de Guba es uno de los testimonios sangrientos de esta tragedia. En abril–mayo de 1918, sólo en el distrito de Guba 167 aldeas fueron completamente destruidas. El 5 de abril de 2007, durante los trabajos de excavación se descubrió un enterramiento relacionado con el genocidio de Guba. En 2009, por orden del Consejo de Ministros se aprobó el “Plan de medidas para perpetuar la memoria de las víctimas de la masacre en el distrito de Guba”, se decidió construir un complejo conmemorativo monumental en el territorio donde se encuentra el descubierto enterramiento común, y realizar trabajos de mejora en esta zona. Desde julio de 2007, el personal del Instituto de Arqueología y Etnografía de la Academia Nacional de Ciencias de Azerbaiyán empezó a hacer investigaciones a gran escala en el sitio del enterramiento común, lo que concluyó en septiembre de 2008. Como resultado de los trabajos, se encontró que el entierro estaba relacionado con el genocidio cometido en 1918 por los armenios contra la población civil local. Allí se encontraron los restos de más de 400 cuerpos humanos. Más de 50 de ellos pertenecían a niños, más de 100 a mujeres y el resto, en su mayoría a hombres mayores. Se determinó que no solo los azerbaiyanos, sino también los lezgins, los judíos, los tatas y los representantes de otros grupos étnicos que vivían en Guba, fueron asesinados y enterrados sin piedad en el lugar del entierro.
El 18 de septiembre de 2013, se inauguró el Complejo Conmemorativo del Genocidio de Guba, creado en este territorio. En la ceremonia, el Presidente de la República de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, enunció: “En relación con el hecho de que en la época Soviética la historia fue falsificada, esta verdad se nos ocultó. Durante muchos años, los bandidos que derramaron la sangre del pueblo azerbaiyano, sus malditos nombres están indicados allí, Shaumián y otros similares nos fueron presentados como héroes. Creo que esta es una gran tragedia. Dado que durante muchos años los elementos que con crueldad cometieron atrocidades contra nuestro pueblo, en la historia Soviética se presentaron como héroes, se erigieron monumentos en su honor. Sólo en el período de la independencia pudimos restaurar la verdadera justicia, limpiar nuestra hermosa ciudad, nuestro Bakú de estos monumentos, y hoy en día se han creado bonitos parques en esos lugares, incluido el Parque Sahil. Es decir, la historia y la justicia prevalecieron. Hoy nosotros volvemos a nuestra historia. La generación más joven también debe saber qué desastres ha enfrentado nuestro pueblo en el pasado”.
El 18 de enero de 2018, el Presidente de la República de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, firmó el Decreto “Sobre el centenario del genocidio contra los azerbaiyanos de 1918”. En el Decreto se dice: “Los hechos históricos revelados demuestran que la geografía de las acciones sangrientas llevadas a cabo por los nacionalistas armenios en marzo-abril de 1918 y en las etapas posteriores, es más extensa, y el número de víctimas de la tragedia es muchas veces mayor”.
El pueblo y el Estado de Azerbaiyán siempre honramos la memoria de las víctimas del genocidio e instamos a la comunidad mundial a aprender de estos acontecimientos históricos para ver el verdadero rostro del fascismo armenio.