Bakú, 24 de febrero, AZERTAC

Una extraña criatura parecida a un dragón que vivió durante el periodo Triásico utilizaba su cuello extraordinariamente largo para cazar presas desprevenidas en aguas poco profundas, según han descubierto unos científicos.
Los científicos han desvelado los impresionantes fósiles de un antiguo "dragón" marino descubierto en China.
El animal, de 240 millones de años de antigüedad y apodado "dragón chino", pertenece a la especie Dinocephalosaurus orientalis, un reptil que utilizaba su cuello extraordinariamente largo para emboscar a presas desprevenidas en aguas poco profundas durante el periodo Triásico (hace entre 252 y 201 millones de años), informa AZERTAC según el web sitiob “Live science”.
La especie se encontró por primera vez en depósitos de piedra caliza del sur de China en 2003, pero los científicos han reunido ahora los restos para reconstruir por primera vez la envergadura completa de 5 metros de este espectacular carnívoro ancestral.
"Es un ejemplo más del extraño y maravilloso mundo del Triásico que sigue desconcertando a los paleontólogos", señaló en un comunicado Nick Fraser, guardián de ciencias naturales de los Museos Nacionales de Escocia. "Estamos seguros de que cautivará la imaginación de todo el mundo por su llamativo aspecto, que recuerda al largo y serpenteante mítico dragón chino".
El fósil revela algunos de los rasgos más llamativos del antiguo dragón marino.
La primera y más importante es su cuello, que mide casi 2,3 metros y contiene 32 vértebras separadas; en comparación, las jirafas (al igual que los humanos) sólo tienen siete vértebras en el cuello.
La forma de serpiente del cuello articulado del dragón le confería probablemente una notable capacidad para acercarse sigilosamente a sus presas, lo que hacía tras maniobrar hasta su posición con sus extremidades en forma de aleta. Algunos de los peces atrapados por los dientes aserrados del dragón aún se conservan en el interior del vientre del monstruo marino.
Los investigadores señalan que, aunque la extraña criatura puede recordar al Monstruo del Lago Ness, no está estrechamente relacionada con los plesiosaurios de cuello largo que inspiraron a la famosa criatura mítica.
"Esperamos que nuestras futuras investigaciones nos ayuden a comprender mejor la evolución de este grupo de animales y, en particular, cómo funcionaba su cuello alargado", afirma en un comunicado Stephan Spiekman, investigador postdoctoral del Museo Estatal de Historia Natural de Stuttgart.