Un satélite japonés fabricado con madera se lanzará este verano para combatir la contaminación espacial
Bakú, 20 de febrero, AZERTAC
Los carpinteros podrían ser tan importantes como los ingenieros para el futuro de los viajes espaciales, ya que los científicos se preparan para lanzar el primer satélite de madera del mundo, informa AZERTAC según dailymail.co.uk.
Los científicos japoneses han cambiado el aluminio por la madera en el diseño de un nuevo satélite cuyo lanzamiento está previsto para este verano.
El satélite, llamado Lignosat, estará hecho de madera de Magnolia y tendrá el tamaño aproximado de una taza.
Aunque no parezca futurista, el uso de la madera podría ayudar a la industria espacial a reducir la contaminación nociva.
De tener éxito, el microsatélite podría permitir a los investigadores ampliar su campo de acción a otros materiales de construcción más respetuosos con el medio ambiente.
Lignosat será esencialmente una pequeña caja de madera con paneles solares en el exterior y equipos electrónicos en el interior.
Se lanzará en una nave de suministro Cygnus de Orbital Sciences con destino a la ISS o en una misión similar a bordo de una Dragon de SpaceX a finales de año.
Una vez en órbita, Lignosat funcionará durante unos seis meses antes de quemarse en la atmósfera.
Los investigadores tienen previsto incluir una serie de experimentos a bordo diseñados para comprobar hasta qué punto la madera resiste las duras condiciones del espacio.
En la órbita terrestre baja, los satélites experimentan temperaturas que oscilan entre -65 °C (-85 °F) y 125 °C (+257 °F) en función de su altitud y exposición al sol.
La preocupación es que los paneles de madera del satélite puedan deformarse o agrietarse con los cambios de temperatura.
Sin embargo, las primeras investigaciones demostraron que la madera mantenida en condiciones similares a las del espacio en el laboratorio no mostraba pérdida de masa apreciable, signos de descomposición ni daños.
Animados por estos resultados, los investigadores enviaron muestras de distintos tipos de madera a la Estación Espacial Internacional, donde permanecieron casi un año.
Una vez más, la madera mostró muy pocos signos de deterioro, incluso después de haber estado expuesta a temperaturas extremas durante el doble del periodo previsto de funcionamiento del satélite.
Koji Murata, director del proyecto, lo atribuyó al hecho de que en el espacio no hay oxígeno ni seres vivos que puedan descomponer la madera.
La capacidad de la madera para resistir estas condiciones nos asombró", declaró Murata al Observer.
Tras revisar los resultados de las pruebas realizadas en la ISS, los científicos decidieron fabricar el satélite definitivo con madera de Magnolia.
En comparación con otras maderas probadas, como el cerezo japonés, la magnolia resultó ser la madera ideal para crear un satélite.
En un comunicado, la Universidad de Kioto afirma que la madera de magnolia demostró "una gran trabajabilidad, estabilidad dimensional y resistencia general".
El Sr. Murata añade: "Una de las misiones del satélite es medir la deformación de la estructura de madera en el espacio.
La madera es duradera y estable en una dirección, pero puede sufrir cambios dimensionales y agrietarse en la otra".
Pero, además de ser más resistente de lo que cabría esperar, la madera tiene algunas ventajas sorprendentes sobre los metales.
La madera no bloquea la radiación electromagnética, incluidas las ondas de radio que se utilizan para comunicarse con los satélites en órbita.
Esto significa que los satélites de madera pueden mantener todas sus antenas y equipos de radio en el interior, lo que simplifica su diseño y los hace más robustos.
Sin embargo, la ventaja que más interesa a los científicos son las propiedades ecológicas de la madera.
Se cree que en septiembre del año pasado había 10.590 satélites en órbita, de los cuales unos 8.800 seguían funcionando
Se prevé que esta masa creciente de desorden espacial no hará sino empeorar en los próximos años, ya que las estimaciones sugieren que se lanzarán otros 2.500 satélites cada año de aquí a 2031.
Todo esto suma unas 11.000 toneladas de basura espacial que corre por encima de nuestras cabezas.
Si bien esto es un problema en sí mismo, se plantea otro cuando estos satélites abandonan la órbita.
Para evitar dañar aún más esta barrera protectora, los ingenieros esperan que los satélites de madera constituyan una alternativa sostenible.
En lugar de producir partículas nocivas, los satélites de madera como el Lignosat desaparecen en una nube de humo, dejando tras de sí nada más que cenizas biodegradables.
Desaparece una isla en el Ártico ruso
Se producen cuatro potentes llamaradas en el Sol
El escudo azul y blanco protegerá el patrimonio cultural sueco durante los conflictos
Las mejores imágenes de la lista de finalistas del concurso Close Up Photographer of the Year
Los equipos de rescate en España buscan desaparecidos después de las inundaciones mortales