Bakú, 6 de septiembre, AZERTAC
El 1 de septiembre, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, telefoneó al presidente de la República de Azerbaiyán, Ilham Aliyev.
En el transcurso de la conversación telefónica, intercambiaron puntos de vista sobre las cuestiones relacionadas con la apertura de las carreteras Aghdam-Khankandi y Lachin-Khankandi.
El jefe de Estado de Azerbaiyán señaló que Armenia y el régimen títere, que creó y apoya en la región de Karabaj de Azerbaiyán, están impidiendo la apertura de la carretera Aghdam-Khankandi de manera sesgada, creando barreras artificiales y obstáculos para impedir el uso de esta carretera, y rechazaron el acuerdo inicial alcanzado sobre el transporte de mercancías a través de esta carretera a través de la mediación del Comité Internacional de la Cruz Roja. El presidente de Azerbaiyán señaló que rechazar el uso de la carretera Aghdam-Khankandi de esta forma es una manipulación política y es una mentira deliberada afirmar que existe una crisis humanitaria o alimentaria en esa zona. El presidente indicó que tras la apertura de la carretera Aghdam-Khankandi, la carretera Lachin-Khankandi puede abrirse aplicando las normas del régimen aduanero y de control fronterizo de Azerbaiyán. Ilham Aliyev subrayó que todas las manifestaciones de separatismo son inaceptables para Azerbaiyán.
Asimismo, el presidente azerbaiyano subrayó que la introducción de mercancías, que según ellos tenían fines humanitarios, por parte de Armenia frente al puesto fronterizo de "Lachin" de Azerbaiyán sin acuerdo con la parte azerbaiyana es una injerencia en los asuntos internos de Azerbaiyán y una falta de respeto a la integridad territorial y la soberanía del país. Él afirmó que dicha política de Armenia perjudica gravemente las negociaciones del tratado de paz.
El jefe de Estado señaló que se entregaron cargamentos de alimentos a esa zona a través de la Sociedad de la Media Luna Roja de Azerbaiyán, pero el régimen separatista ilegal los rechazó.
El presidente Ilham Aliyev recordó que representantes de la población armenia del Karabaj azerbaiyano fueron invitados a la capital, Bakú, y a otras ciudades del país para mantener conversaciones sobre cuestiones de reintegración, no obstante, se negaron.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, declaró que proseguirán sus esfuerzos para la firma de un tratado de paz y la normalización de las relaciones entre Azerbaiyán y Armenia, subrayando que apoyan los contactos directos entre Bakú y Khankandi.