Bakú, 4 de julio, AZERTAC

En su intervención en una sesión temática del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, el alto comisionado Volker Türk advirtió que a finales de siglo, cuando la temperatura media aumente tres grados centígrados, "nuestro planeta cambiará hasta quedar irreconocible". Hizo un llamamiento a la acción inmediata para detener la destrucción del medio ambiente y evitar la hambruna masiva, informa AZERTAC con referencia a Noticias ONU.
El número de desastres naturales causados por el clima y las inundaciones ha aumentado un 134% desde el año 2000, según el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos. Más de 828 millones de personas se enfrentaban a la inseguridad alimentaria en 2021, y se prevé que el cambio climático ponga en la misma situación hasta a 80 millones de personas más a mediados de este siglo.
Sin embargo, continuó, la comunidad internacional ha tardado en actuar ante la magnitud de la crisis.
Los ponentes del Consejo deliberaron sobre la cuestión del cambio climático en el contexto de los derechos humanos. Como destacó Benyam Davit Mezmur, miembro del Comité de los Derechos del Niño de la ONU, es probable que los niños nacidos en 2020 sufran casi tres veces más sequías y malas cosechas que sus abuelos.
También llamó la atención sobre el hecho de que los niños de los países pobres se llevan la peor parte de la crisis medioambiental, siendo los más vulnerables los que más la sufren. Así, el cambio climático agrava la desigualdad y la discriminación: los niños indígenas, los de grupos minoritarios, los discapacitados y, sobre todo, las niñas corren peligro.
Los oradores de las agencias de la ONU señalaron que la industria alimentaria tiene un impacto negativo en el clima y agrava la degradación medioambiental. Pidieron una transformación de los sistemas agroalimentarios, incluido el apoyo a las poblaciones rurales y a los pequeños agricultores.
Gian Carlo Sirri, director de la oficina del Programa Mundial de Alimentos en Ginebra, resaltó que 3.6 mil millones de personas viven en zonas vulnerables a los extremos climáticos, lo que representa más del 40% de la población mundial.
De aquí a 2030, el número de catástrofes relacionadas con el clima aumentará un 30%, hasta alcanzar unas 560 al año.