Bakú, 23 de febrero, AZERTAC

La Comisionada para los Derechos Humanos (Defensora del Pueblo) de la República de Azerbaiyán, Sabina Aliyeva, hizo una declaración con motivo del 31 aniversario de la tragedia de Joyalí, informa AZERTAC.
"El genocidio de Joyalí, que dejó huella en la historia como una de las mayores tragedias del siglo pasado, es una de las páginas más sangrientas de la política de limpieza étnica y genocidio llevada a cabo regularmente por los nacionalistas armenios contra los azerbaiyanos.
En la noche del 25 al 26 de febrero de 1992, las fuerzas armadas armenias lanzaron un ataque armado con el apoyo del 366º regimiento de fusiles motorizados del ejército soviético estacionado en la ciudad de Khankandi con el objetivo de asesinar en masa a la población pacífica de la ciudad de Joyalí. Esta ciudad con una población de siete mil personas fue arrasada, sus habitantes fueron sometidos a un genocidio.
El principal objetivo de los chovinistas armenios al cometer este genocidio era también arrasar Joyalí, una ciudad con monumentos históricos y culturales pertenecientes a la época antigua de Azerbaiyán, además de asesinar brutalmente a la población.
Haciendo caso omiso de las normas y principios del derecho internacional, incluido el derecho internacional humanitario, se utilizaron los métodos de matanza más despiadados contra la población civil, especialmente los ancianos, las mujeres y los niños. Como resultado, 613 personas, entre ellas 106 mujeres, 63 niños y 70 ancianos fueron asesinados con especial crueldad, 8 familias fueron completamente aniquiladas, 25 niños perdieron a ambos padres, 132 niños perdieron a uno de sus padres, 487 personas resultaron gravemente heridas, 1275 personas fueron tomadas como rehenes y se desconoce el destino de 150 de ellas. Durante el genocidio, 56 personas fueron asesinadas con una crueldad sin precedentes, quemadas vivas y sometidas a terribles torturas.
Los derechos y libertades consagrados en los documentos internacionales existentes en el ámbito de la protección de los derechos humanos y las libertades, incluido el derecho a la vida, han sido violados de forma flagrante y masiva como resultado del genocidio de Joyalí basado en la limpieza étnica y el odio y otros crímenes de guerra cometidos por la agresora Armenia en nuestras tierras.
Como resultado del genocidio de Joyalí, se violaron gravemente las disposiciones de los Convenios de Ginebra de 1949, la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial y la Convención sobre los Derechos del Niño.
Por primera vez, a iniciativa del líder nacional Heydar Aliyev, el Parlamento del país hizo una valoración política y jurídica del genocidio de Joyalí, se declaró el 26 de febrero "Día del Genocidio de Joyalí" y se pusieron en marcha acciones para llamar la atención de la comunidad internacional sobre el crimen cometido y llevar a los culpables ante la justicia.
La campaña internacional "Justicia para Joyalí", llevada a cabo por la Fundación Heydar Aliyev para dar a conocer la verdad sobre Joyalí a la comunidad internacional, desempeña un papel muy importante en el reconocimiento del genocidio de Joyalí por parte de la comunidad mundial y en su valoración jurídica y política. Como resultado de esta acción, los órganos legislativos de 17 países, así como 24 Estados de Estados Unidos, la Organización para la Cooperación Islámica y la Organización de Estados Túrquicos, han adoptado numerosas resoluciones y decisiones condenando la masacre de civiles en Joyalí y evaluándola como un acto de genocidio y un crimen contra la humanidad.
En la actualidad, Azerbaiyán sigue adoptando todas las medidas necesarias para transmitir a la comunidad mundial la información sobre la política terrorista aplicada continuamente por Armenia, especialmente las minas enterradas en nuestras tierras liberadas de la ocupación, a consecuencia de las cuales han resultado muertos o gravemente heridos civiles.
Con el fin de restablecer la justicia y prevenir la repetición de tales actos de genocidio contra la humanidad, los países del mundo y las organizaciones internacionales deben dar una valoración política y jurídica internacional al genocidio de Joyalí y a otros crímenes de guerra cometidos por Armenia, los autores del genocidio cometido deben rendir cuentas ante el tribunal internacional y deben tomarse medidas decisivas en este sentido", destaca la defensora del pueblo en la declaración.
La presente declaración está dirigida al secretario general de las Naciones Unidas, al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, a UNICEF, a la UNESCO, a la Unión Europea, al Consejo de Europa, a la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, a las Instituciones Internacionales y Europeas de Defensores del Pueblo, a la Asociación Asiática de Defensores del Pueblo, a la Organización para la Cooperación Islámica y a la Asociación de Defensores del Pueblo de sus Estados miembros, Asociación de Defensores del Pueblo e Instituciones Nacionales de Derechos Humanos de los Estados Túrquicos, Comisión Permanente Independiente de Derechos Humanos de la Organización de Cooperación Islámica, Red Europea de Defensores del Menor, Oficina Internacional de la Paz, Defensores del Pueblo e Instituciones Nacionales de Derechos Humanos de diferentes países, Embajadas de la República de Azerbaiyán en países extranjeros y las Embajadas extranjeras en Azerbaiyán, así como a las diásporas azerbaiyanas.