Bakú, 6 de octubre, AZERTAC

En el marco de la 51ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, la coalición "Joyalí: Reconocer en aras de la reconciliación" realizó un seminario titulado "Reconocimiento y reconciliación: el papel del diálogo de la sociedad civil en el camino de la paz y la justicia".

La oradora principal fue la destacada activista de derechos humanos Munira Subašić, presidenta de la ONG Madres de Srebrenica, quien señaló las similitudes entre los genocidios que tuvieron lugar en Srebrenica y Joyalí y lamentó que los dirigentes armenios aún no hayan aceptado la responsabilidad por la masacre a gran escala durante el conflicto de Karabaj, informa AZERTAC. "Sin confianza no puede haber reconciliación, sin verdad no se puede recuperar la confianza", dijo.

El iniciador de la coalición, Gyorgy Tatar, presidente del Centro de Budapest contra el Genocidio y las Masacres, dijo que el 10 de noviembre de 2020 surgió una oportunidad histórica para la reconciliación entre los pueblos, con la firma de una declaración trilateral que pone fin al largo conflicto de Karabaj.
Uno de los organizadores del acto, Thierry Vallee, presidente del Centro de Coordinación para la Libertad de Conciencia de Francia, llamó la atención sobre el llamamiento realizado en el segmento social armenio para "crear un nuevo Joyalí" contra los azerbaiyanos tras el incidente del mes pasado en la frontera azerbaiyano-armenia y añadió que "es hora de librar a Armenia del síndrome de Joyalí".

En sus intervenciones, el profesor Antonio Stango, Presidente de la Comisión Italiana de Helsinki, y Vashi Qureshi, miembro del Consejo del Instituto Danés de Derechos Humanos, hablaron de los genocidios y de la experiencia de reconciliación entre los pueblos en el siglo XX. Insistieron en la necesidad de reconocer el crimen, crear un diálogo en torno a temas dolorosos según el modelo de "justicia transicional", que es necesario para lograr la paz.

El comunicado adoptado por los miembros de la Coalición insta a los dirigentes armenios a reconocer el genocidio de Joyalí, así como a los gobiernos de ambos países a crear las condiciones para que los miembros de la Coalición visiten Azerbaiyán y Armenia en un futuro próximo para iniciar el proceso de diálogo directo entre las sociedades civiles. El documento también hace un llamamiento para que las organizaciones internacionales de derechos humanos apoyen los objetivos de la Coalición.