Bakú, 31 de agosto, AZERTAC

La NASA canceló este lunes 29 de agosto el primer lanzamiento de un cohete de la misión lunar Artemis I tras el descubrimiento de fugas de combustible a solo una hora del despegue, informa AZERTAC alegándose a AZERTAC.
La cuenta regresiva para el lanzamiento se congeló en los T-40 minutos en el Centro Espacial Kennedy, Florida, para que los funcionarios de la NASA acordaran cómo abordarían las fugas que se encontraron durante el abastecimiento de combustible.
La agencia estadounidense dijo en una transmisión oficial que canceló el lanzamiento debido a una "purga del motor" que no funcionó. Agregó que los ingenieros están recopilando datos "sobre este motor en particular y la purga".
El cohete aún debe ser drenado del combustible de hidrógeno para permitir que los ingenieros recopilen la mayor cantidad de datos posible.
La fecha más temprana en la que podría realizarse el lanzamiento sería el 2 de septiembre a las 12:48 p.m. hora local (1648 GMT), ya que la NASA primero debe desarrollar un plan para abordar la "purga del motor".
La misión incluye una prueba de vuelo sin tripulación previa a la exploración lunar humana que se espera llevar a cabo en el marco de la misma. Se espera que el cohete envíe una cápsula de tripulación Orión sin pasajeros a la órbita alrededor de la luna.
La cápsula orbitará a una cercanía de hasta 97 kilómetros de la superficie de la luna antes de partir hacia una órbita más amplia. Maniquíes con monitores de alta tecnología viajarán en lugares de los astronautas humanos y enviarán datos críticos a la NASA, incluidos los niveles de radiación, una de las amenazas más grandes para los humanos en el espacio profundo
El cohete SLS, que será utilizado en la misión Artemis I, es el más potente nunca antes desarrollado por EEUU y ha sido protagonista de importantes sobrecostos, lo que ha aumentado la presión sobre la NASA para llevar a cabo un lanzamiento exitoso.
Tanto la cápsula Orión como el cohete SLS permanecerán en una "configuración segura y estable".
La prueba es un paso crítico en los planes de la agencia espacial para renovar las misiones de exploración lunar tripuladas y proporcionará una base para la presencia humana en la luna. La NASA planea construir un campamento base en la superficie lunar que albergaría humanos largo plazo y serviría como punto de partida para una mayor exploración espacial, incluidas algunas misiones tripuladas a Marte.
La NASA no ha enviado una misión tripulada a la luna en casi 50 años.
Las investigaciones del desastre de 1986 del transbordador espacial Challenger, que cobró la vida de los siete astronautas a bordo, incluida la maestra de escuela Christa McAuliffe, encontró que la presión para aumentar la cantidad de lanzamientos había comprometido el control de calidad y se necesitaban reparaciones.