Bakú, 24 de junio, AZERTAC

La fabulosa variedad de paisajes de Karabaj, desde imponentes montañas hasta bosques, estepas y semidesiertos, por no hablar de su rica cultura, la ha convertido históricamente en uno de los principales destinos gastronómicos de Azerbaiyán, informa AZERTAC.
Hay muchos platos locales conocidos, como el sheshrangi (literalmente: "seis colores"), elaborado con frutos secos, cordero, arroz, cebolla y huevos; el pilaf hecho con eneldo; y un pan dulce llamado “Qarabağ kətəsi”. Hay algunos platos de pescado excelentes debido a la abundancia de ríos, y la carne, sobre todo de cordero, y a menudo en forma de brochetas, es una parte inseparable de la cocina de esta región.
Pero es algo más que platos sabrosos. La ciudad Aghdam era famosa por su emblemática casa de té y su singular Museo del Pan, y la región en general era una zona vinícola clave. Una vez restaurado todo esto -Karabaj ha sido liberado recientemente tras 30 años de ocupación-, a los futuros viajeros les espera un auténtico placer en esta región.

Fasali y kata

Los dulces más populares de esta región son el fasali y el kata. El fasali es un pan plano y hojaldrado que se infunde con especias y a menudo se espolvorea con azúcar y se rocía con miel después de servirlo. La masa se cubre con una mantequilla rica en vitaminas, elaborada en tarros especiales de cerámica o madera, y luego se cocina en una sartén especial llamada "saplija", cuyo grueso fondo ayuda a cocinar el pan desde el interior. La kata es una pasta dulce tradicional con un relleno de mantequilla, vainilla, azúcar y harina. La masa, por su parte, se bate con mantequilla, leche, huevos, harina, azúcar y sal. Tarda unos 20 minutos en hornearse y es un maravilloso acompañamiento para tomar el té.