Bakú, 14 de junio, AZERTAC

A finales del siglo XX, cuando la Unión Soviética se derrumbó y empezó a surgir el orden mundial moderno, y comenzaron a formarse nuevas relaciones en el ámbito internacional, Azerbaiyán entró en un periodo importante y trascendental de su historia. Nuestro pueblo, obligado a luchar solo en la vorágine de los graves choques, fue capaz de superar las difíciles pruebas y avanzar con confianza hacia un futuro brillante. Mirando los acontecimientos a través del prisma de 30 años después, podemos elaborar una larga lista de factores geopolíticos, sociales, económicos y militares, que ayudaron a sacar a Azerbaiyán de la difícil crisis como un Estado estable y fiable. Sin embargo, no cabe duda de que el factor principal, que condicionó la actual etapa de desarrollo de Azerbaiyán, fue el líder político que, en un momento crucial de la historia, fue capaz de evaluar con precisión la esencia de los complejos procesos, que tenían lugar en el país y en el mundo, y de dirigirlos en una dirección clara, que exigían los intereses nacionales. La comparación de las realidades extremadamente duras y, en muchos casos, incluso desesperadas de los años 90 con el lugar que ocupa el moderno Estado de Azerbaiyán en el mundo nos permite ver claramente la magnitud de los servicios prestados por el líder nacional Heydar Aliyev a Azerbaiyán y su imagen genial, que dejó una profunda huella en la mente de nuestro pueblo, informa AZERTAC.
Los experimentos políticos, socioeconómicos y, en algunos casos, militares, llevados a cabo por las grandes potencias en distintas partes del mundo a finales del siglo pasado han cambiado el destino y la historia de muchas naciones. Este proceso continúa hoy en día. Mientras haya intereses económicos y políticos de las grandes potencias, probablemente será imposible cambiar la naturaleza y el contenido de este proceso. Por lo tanto, el mérito excepcional del gran líder Heydar Aliyev en la historia del Estado nacional es que, habiendo previsto los posibles resultados de la lucha por el liderazgo mundial, convirtió a su país en un eslabón seguro y al mismo tiempo influyente en la cadena de las relaciones internacionales.
Uno de los rasgos esenciales del retrato político de un líder nacional es su profundo intelecto, que le permite evaluar correctamente el tiempo y los procesos. Cuando los procesos en el mundo y en la región empezaron a moverse en una dirección peligrosa, él consiguió como si parara el tiempo, como si empezara todo desde el principio, en el momento más difícil para Azerbaiyán tomó las decisiones correctas y sacó al estado no formado de la situación catastrófica en la configuración geopolítica, donde se encontraba como resultado del colapso de la URSS. La sabiduría política de Heydar Aliyev le permitió ver el debilitamiento de los fundamentos institucionales del sistema de relaciones internacionales, definir claramente la pérdida de funcionalidad de las diferentes organizaciones, que asumieron la misión de velar por el orden mundial establecido como árbitro internacional, y construir relaciones de asociación igualitarias con los centros de poder que dictan la agenda mundial.
Lo que distingue a Azerbaiyán de los Estados surgidos tras el colapso de la URSS no es sólo su pasado y sus tradiciones históricas, sino también la compleja naturaleza de los retos y problemas a los que se enfrenta. En una época en la que los conflictos y las guerras en el espacio postsoviético se habían convertido en algo habitual, en la que la incertidumbre se percibía en la mente de la opinión pública como una realidad, en la que todos los vínculos con el pasado estaban cortados y los puentes hacia el futuro aún no se habían construido, el Azerbaiyán independiente, al que el líder nacional había salvado de una grave crisis en el momento quizá más decisivo de la historia y había empezado a construir desde los cimientos, entró con confianza en la escena política mundial.
Hay días tan significativos en el destino del pueblo de Azerbaiyán cuando se sentaron las bases de principios importantes que determinaron su vida futura. El más significativo de ellos es el 15 de junio, inscrito en letras doradas en nuestra historia: el Día de la Salvación Nacional. Este día no es solo un feriado ordinario del calendario para el pueblo azerbaiyano, sino que tiene un gran significado social, político e histórico. Y el creador de esta historia es Heydar Aliyev, quien desempeñó un papel excepcional en la preservación, el fortalecimiento y el desarrollo de la independencia de Azerbaiyán, quien siempre confió en su pueblo y fue su apoyo.
Azerbaiyán celebra el Día de la Salvación Nacional el 15 de junio.
Azerbaiyán obtuvo la independencia en octubre de 1991.
Sin embargo, durante los primeros años de la independencia el país se enfrentó a una crisis interna y de poder.
El caos y la confusión reinaban en todas las esferas de la vida social.
La situación en el ejército también se deterioraba y las deserciones aumentaban. La agresión armenia se intensificaba cada día que pasaba.
Azerbaiyán estaba experimentando una crisis de poder. Individuos y grupos separados luchaban por el poder en la joven república.
Tras llegar al poder el 14 de mayo de 1992, el Frente Popular demostró inmediatamente con sus actividades insanas su total incapacidad para gobernar el país.
En el verano de 1993 surgió una amenaza real de guerra civil en Azerbaiyán.
En días difíciles para la patria, aceptando las insistentes invitaciones del pueblo, el eminente hijo de Azerbaiyán Heydar Aliyev llegó a Bakú el 9 de junio.
En muy poco tiempo, Heydar Aliyev consiguió evitar una guerra civil en Azerbaiyán.
El 15 de junio de 1993, a petición del pueblo, Heydar Aliyev volvió al poder por segunda vez y fue elegido Presidente del Soviet Supremo. Así, el país se salvó de la amenaza de una guerra civil y de la división. La filosofía de la salvación nacional aseguró la existencia de Azerbaiyán, su independencia, que fue el mayor logro en la historia del país.
Heydar Aliyev pronunció un discurso en una reunión de Milli Majlis el 15 de junio de 1993, anunciando una nueva estrategia para el desarrollo futuro del Estado de Azerbaiyán, y este día pasó a la historia de Azerbaiyán como el Día de la Salvación Nacional.
En junio de 1997, Milli Majlis (parlamento azerbaiyano) declaró el día festivo a petición del pueblo.
Si la adquisición de la independencia era la primera condición, la segunda cuestión importante era la conservación y el desarrollo de la soberanía, que era posible gracias a la voluntad del líder nacional. Creó un concepto nacional de Estado azerbaiyano. A pesar de todos los obstáculos, la estabilidad social y política se restableció en el menor tiempo posible.
Con el fin de transmitir la verdad a la comunidad mundial, Heydar Aliyev celebró una sesión informativa para periodistas locales y extranjeros el 20 de junio de 1993 y se reunió con diplomáticos de algunos países el 21 de junio. La política en este ámbito ha sacado a la república del bloqueo informativo y ha cambiado la opinión sobre Azerbaiyán de forma positiva. En un entorno político tan difícil, el enorme potencial de Heydar Aliyev se convirtió en la garantía de la independencia de Azerbaiyán. La personalidad del líder nacional, su capacidad de gestión política, su decisión y su carisma pusieron fin a la crisis política y comenzó la integración de Azerbaiyán en la comunidad mundial.
A partir del año 2020, el pueblo azerbaiyano celebra el Día de la Salvación Nacional en virtud de la restauración de la integridad territorial del país. La gloriosa victoria de Azerbaiyán en la guerra patria, que duró 44 días, comenzó con enormes esfuerzos para fortalecer la condición de Estado, crear, desarrollar la economía y reforzar el ejército, empezando por el regreso del líder nacional Heydar Aliyev a la jefatura del país. El ejército azerbaiyano, bajo la dirección del presidente Ilham Aliyev, que cumplió dignamente la voluntad de su padre, liberó las tierras azerbaiyanas ancestrales ocupadas por las fuerzas armadas armenias.
La liberación de las tierras azerbaiyanas de la ocupación durante los 44 días de la Guerra Patria por el Ejército bajo el mando del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán, el presidente Ilham Aliyev, es una página gloriosa en la historia centenaria del país. Esta victoria es un triunfo de las ideas de Estado independiente, cuyos cimientos fueron puestos por el gran líder Heydar Aliyev.