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La Lonja de la Seda de Valencia- el conjunto más emblemático de la ciudad

Bakú, 8 de junio, AZERTAC
Construido entre 1482 y 1533, este conjunto de edificios se destinó desde un principio al comercio de la seda y desde entonces ha venido desempeñando funciones mercantiles. Obra maestra del gótico flamígero, la lonja y su grandiosa Sala de Contratación ilustran el poderío y la riqueza de una gran ciudad mercantil mediterránea en los siglos XV y XVI.
La Longa de la Seda de Valencia, situada en la costa mediterránea de la Península Ibérica, es sin duda el conjunto más emblemático de la ciudad. La Longa de la Seda de Valencia es un ejemplo excepcionalmente bien conservado de un edificio secular de estilo gótico tardío de gran valor artístico. Es un testimonio elocuente del papel desempeñado en el Mediterráneo y más allá por los mercaderes de la Península Ibérica en los siglos XV y XVI.
Construido a partir de 1483 por iniciativa del Consell de la Ciutat y bajo la dirección de los arquitectos Pere Compte y Joan Ivarra, el conjunto de edificios se dedicaba originalmente al comercio de la seda (de ahí el nombre de "Lonja de la Seda"). Casi la mitad de la superficie del monumento, de planta rectangular, está cubierta por la Sala de Contratación. La torre (incluida la capilla), la Sala del Consulado del Mar y el Patio de los Naranjos completan el conjunto.
La Sala de Contratación es una magnífica sala de estilo gótico flamígero. El interior, con tres naves principales, está cubierto por una serie de bóvedas de crucería que descansan sobre esbeltos pilares helicoidales de casi 16 metros de altura. El suelo está pavimentado con mármol de Alcublas de diferentes colores. En las paredes, una inscripción latina en caracteres góticos recuerda a los comerciantes sus deberes como mercaderes y buenos cristianos: no volver a la usura en su comercio, para poder alcanzar la vida eterna. La luz entra a través de altas ventanas góticas, cuyos marcos exteriores, al igual que las puertas, están exuberantemente ornamentados, en particular por una serie de gárgolas grotescas. En el centro de la fachada principal, en la plaza del Mercado, se encuentra la imponente portada, coronada por una imagen de la Virgen y con el escudo real de Aragón. Las delicadas ventanas de los lados están coronadas por las armas de la ciudad. El mismo esquema arquitectónico se repite en el otro extremo del vestíbulo. Este edificio, como el resto del conjunto, está almenado. En el salón dedicado a las transacciones comerciales se instaló la Taula de Canvis, la primera institución bancaria municipal creada en 1407.
El acceso a la capilla que forma la planta baja de la Torre se realiza a través de la Sala de Contratación. Es de planta cuadrada, con bóvedas que parten de grupos de columnas angulares. El acceso a las plantas superiores se realiza a través de una notable escalera helicoidal ejecutada con gran perfección técnica y sin eje central.
El Consulado del Mar, construido a principios del siglo XVI, tiene una bodega abovedada y dos niveles. En su construcción participaron, además del mencionado Pere Compte, los proyectistas Joan Corbera y Domingo de Urtiaga. Es un edificio de estilo gótico tardío, exuberante en la decoración de sus fachadas, especialmente en el piso superior, donde las ventanas tienen alféizares y dinteles ricamente decorados y están coronadas por medallones de retratos. En el interior destaca la decoración tallada y enriquecida con dorados y pinturas de la cámara del primer piso, el piano nobile o Cambra Dourada. El artesonado procede del antiguo Ayuntamiento, hoy demolido.
La Lonja es un ejemplo típico de arquitectura funcional para actividades comerciales. El repertorio ornamental que enriquece el edificio expresa un mensaje simbólico que exalta la dignidad del comerciante animándole a ejercer su importante responsabilidad social, solidaria con la comunidad en la que se integra, con la máxima probidad, equidad y honestidad.
Además de ser un ejemplo muy representativo de los lugares de comercio medievales, el edificio incorpora elementos del nuevo lenguaje arquitectónico que se desarrolló en Europa a finales del siglo XV incorporando los avances más atrevidos en el campo de las técnicas constructivas (admirables columnas retorcidas y bóvedas de notable complejidad, todo ello en piedra franca de la más alta calidad).
La Lonja de la Seda de Valencia representa una obra maestra del arte gótico europeo, un verdadero templo del comercio basado en un programa arquitectónico y simbólico único.
La Lonja de la Seda de Valencia es un ejemplo sobresaliente de edificio secular de estilo gótico tardío, que ilustra de forma espectacular el poder y la riqueza de las grandes ciudades mercantiles mediterráneas.
La Lonja de la Seda de Valencia reúne todos los atributos esenciales para representar su Valor Universal Excepcional. Después de más de quinientos años, la Lonja conserva sus características arquitectónicas en óptimas condiciones, así como sus elementos decorativos y simbólicos que enriquecen el conjunto. Este notable estado de conservación no tiene nada de extraño dado que La Lonja ha estado en uso continuado a lo largo de los siglos, y a la vista de la excelente calidad de los materiales empleados en su construcción.
La autenticidad de la Lonja de Valencia es alta: se ha mantenido meticulosamente durante cinco siglos, y las restauraciones realizadas a lo largo de los años han respetado los materiales originales, para preservar el aspecto general de los edificios.
Desde el siglo XV se han introducido muy pocos elementos o se han realizado modificaciones significativas, y apenas se ha modificado su vocación original: casa de comercio, antiguamente de aceite y seda y, posteriormente, de granos y cereales. La decoración de estuco del pasillo que conduce de la capilla al edificio del Consulado del Mar, añadido en 1832, es fiel al plan ornamental original; y el levantamiento de la torre, tras la reparación de las cubiertas en 1891-1920, con sus almenas, también reproduce el estilo de las estructuras originales adyacentes. Las intervenciones apropiadas para la restauración y la puesta en valor del edificio, realizadas con meticuloso rigor en los últimos años, han contribuido en gran medida a mejorar su aspecto.
El conjunto de la Lonja de la Seda fue declarado Monumento Histórico Artístico Nacional en 1931. La gestión del conjunto en cuanto a conservación, mantenimiento, puesta en valor, difusión cultural y atención a los visitantes (en grupo o individualmente), es responsabilidad del propietario del bien, es decir, el Ayuntamiento de Valencia y, con carácter operativo, la Delegación Municipal de Cultura, asistidos por los responsables y técnicos del Servicio de Patrimonio Histórico y Cultural, Sección de Museos y Monumentos.
Según AZERTAC con el fin de optimizar la gestión y garantizar la protección del inmueble, que está sujeto a la normativa legal nacional y autonómica, el Ayuntamiento de Valencia había solicitado a la Universidad Politécnica de Valencia la realización de un estudio global del monumento para elaborar un plan director de conservación del inmueble y su entorno. El "Plan Director de Conservación de la Lonja de Valencia" fue aprobado el 9 de diciembre de 2008 por el Ayuntamiento de Valencia en virtud del correspondiente acuerdo corporativo, y de acuerdo con la Generalitat Valenciana, el gobierno regional.
En la actualidad, toda la zona es objeto de un amplio programa urbanístico que incluye la rehabilitación de numerosas viviendas particulares, la restauración de edificios públicos y la mejora de las infraestructuras. Este programa tiene por objeto la recuperación del centro histórico con fines residenciales y la reactivación de las actividades culturales, en particular mediante el retorno de la población estudiantil a la zona.

TURISMO 2022-06-08 13:49:00