Bakú, 25 de mayo, AZERTAC

Las autoridades reportaron un operativo matutino en la favela de Vila Cruzeiro, Río de Janeiro, que tenía como objetivo capturar a narcotraficantes del poderoso grupo criminal Comando Vermelho.
El número de muertos aumentó a 21 después de una redada policial en una favela en el norte de Río de Janeiro, informaron este martes 24 de mayo las autoridades de Brasil, reporta AZERTAC alegándose a Agencia Anadolu.
Según la policía, temprano en la mañana se llevó a cabo un operativo antinarcóticos en el barrio popular de Vila Cruzeiro, con el objetivo de detener a miembros de un influyente grupo criminal Comando Vermelho.
Entre los muertos se encuentra una mujer que fue alcanzada por una bala perdida. Las autoridades reportaron que varios presuntos narcotraficantes abrieron fuego cuando se resistieron al arresto y varios de ellos murieron durante los enfrentamientos.
El coronel Ivan Blaz, vocero de la policía militarizada que lideró el operativo, calificó el hecho como "un enfrentamiento muy intenso".
Los residentes recurrieron a las redes sociales para describir como se desarrollaron los enfrentamientos en medio de disparos en las primeras horas de la mañana, alrededor de las 4 A.m. hora local (07:00 GMT). Según la comunidad, los disparos iniciales se originaron en una área boscosa cercana a la favela, lo que causó alarma entre la población.
Según la policía, se produjeron varios tiroteos en partes altas de la zona de la favela y en las áreas rurales cercanas, cuando las autoridades encontraron varias armas y vehículos durante el allanamiento.
Helicópteros de la policía también fueron alcanzados por balas durante el allanamiento.
Cerca de 20 escuelas en el área fueron cerradas debido a los disparos, según los residentes.
Vila Cruzeiro, una favela densamente poblada, se asienta sobre una colina cerca del aeropuerto internacional de Río de Janeiro.
En febrero, el vecindario experimentó enfrentamientos violentos cuando la policía mató a ocho personas.
Según el portal brasileño de noticias G1, las autoridades tenían como objetivo el Comando Vermelho, una de las bandas más poderosas de Brasil.
Algunos han criticado la redada por el uso excesivo de la fuerza por parte de las autoridades, en particular el concejal de izquierda Tarcisio Motta, describiéndola en Twitter como "otra masacre. Escuelas cerradas, miles de personas aterrorizadas", antes de agregar que "el exterminio es la política en Río de Janeiro".
Los residentes denunciaron grandes redadas previas, como la de mayo del año pasado en la favela Jacarezinho de la ciudad. Algunas personas pidieron una investigación independiente por parte de grupos de derechos humanos y las Naciones Unidas.
En mayo de 2021, un portavoz de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, dijo: “Recordamos a las autoridades brasileñas que el uso de la fuerza debe aplicarse sólo cuando sea estrictamente necesario y que siempre deben respetar los principios de legalidad, precaución, necesidad y proporcionalidad”.
En 2021, la policía brasileña fue responsable de 6.100 muertes en el transcurso del año, lo que equivale a 17 por día, según el recuento del monitor de violencia de G1 en colaboración con la Universidad de Sao Paulo y el Foro de Seguridad Pública no gubernamental.