Bakú, 19 de mayo, AZERTAC
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) y UNICEF advirtieron que, sin estrategias contra la pobreza y la vulnerabilidad familiar, el número de menores laborando podría aumentar en 8,9 millones para finales de 2022.
Más de 160 millones de niños en el mundo son trabajadores infantiles, según un informe publicado este miércoles 18 de mayo por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) de las Naciones Unidas y la agencia de la ONU para la infancia, UNICEF, reporta AZERTAC refiriéndose a Agencia Anadolu.
La OIT y Unicef advirtieron que, sin estrategias de ayuda, el número de trabajadores infantiles podría aumentar en 8,9 millones para finales de este año debido a una mayor pobreza y vulnerabilidad.
Los niños necesitan protección social que reduzca la pobreza y la vulnerabilidad familiar y disminuya los factores críticos del trabajo infantil, según el informe.
Las dos organizaciones pidieron cerrar la brecha de cobertura de protección social para los 1.500 millones de niños en todo el mundo que aún no reciben apoyo familiar o de beneficios en efectivo para menores de edad.
“Hay muchas razones para invertir en la protección social universal, pero eliminar el trabajo infantil tiene que ser una de las más convincentes, dado su impacto pernicioso en los derechos y el bienestar de los niños”, dijo Guy Ryder, director general de la OIT.
Las estimaciones globales revelan un progreso desigual en cada región del país en los últimos 20 años, con Asia y el Pacífico, Sudamérica y el Caribe mostrando reducciones progresivas en general, mientras que las tasas aumentaron en África subsahariana a partir de 2012.
“Aunque hay mucha variación entre los países dentro de cada región, hoy en día hay más niños en situación de trabajo infantil en el África subsahariana que en el resto del mundo combinado”, lamenta el informe.
En este sentido, el informe citó varios estudios desde 2010 que presentan evidencias del papel de la protección social en la eliminación del trabajo infantil y demuestran cómo la protección social reduce el trabajo en menores y facilita la escolarización, ayudando a las familias a hacer frente a crisis económicas o sanitarias.
Sin embargo, se ha avanzado muy poco para garantizar que todos los niños disfruten de la protección social. Según el informe, los Gobiernos pueden implementar una variedad de políticas para promover la protección social.
No obstante, si los formuladores de políticas no actúan de manera decisiva, la pandemia de la COVID-19, la guerra en Ucrania, el aumento de la pobreza y el cambio climático aumentarían la prevalencia del trabajo infantil.
Según el informe el progreso en esta problemática lleva estancado desde 2016, para los más de 160 millones de niños en el mundo, uno de cada 10 trabajadores infantiles de cinco a 17 años, el equivalente a 63 millones de niñas y 97 millones de niños.
Para fortalecer la protección social con el fin de prevenir y eliminar el trabajo infantil, el documento recomienda cerrar la brecha de cobertura de protección social para los niños.
Dar prioridad a las prestaciones por hijos a cargo y extender la protección social a los dos mil millones de trabajadores informales impulsará su transición de la economía informal a la economía formal.