Bakú, 27 de abril, AZERTAC

El presidente de la República de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, ha recibido a una delegación encabezada por la subsecretaria de Estado adjunta de EE.UU. que supervisa la política para el sur de Europa y el Cáucaso, Erika Olson, Informa AZERTAC.

La delegación está compuesta por el asesor principal del Departamento de Estado de los Estados Unidos para las negociaciones en el Cáucaso, Andrew Schofer, el embajador de los Estados Unidos en Azerbaiyán, Earle Litzenberger, la embajadora de los Estados Unidos en Georgia, Kelly Degnan, y la embajadora de los Estados Unidos en Armenia, Lynne Tracy.

Durante la reunión, las partes se centraron en las perspectivas de desarrollo de las relaciones bilaterales entre Azerbaiyán y Estados Unidos. También se señaló que este año se celebra el 30º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre Azerbaiyán y Estados Unidos. Durante este período, se ha establecido una exitosa cooperación entre los dos países, en particular en el sector energético.

Las partes también intercambiaron puntos de vista sobre cuestiones regionales, discutieron la normalización de las relaciones entre Azerbaiyán y Armenia y la preparación de un acuerdo de paz, así como la apertura de las comunicaciones. El presidente Ilham Aliyev afirmó que la delegación azerbaiyana está dispuesta a iniciar las negociaciones sobre un acuerdo de paz.

El jefe de Estado señaló la devastación que Armenia desató en los territorios azerbaiyanos durante los casi 30 años de ocupación, la destrucción de las tradiciones materiales y culturales, incluidas más de 60 mezquitas, y su uso como establos. Tras señalar que Armenia había plantado un gran número de minas en los territorios durante la ocupación, el presidente Ilham Aliyev subrayó el problema de las minas terrestres al que se enfrenta actualmente Azerbaiyán y destacó la importancia del apoyo de Estados Unidos en este sentido.

Durante la conversación, el jefe de Estado dijo que más de 4.000 azerbaiyanos habían desaparecido desde la primera guerra de Karabaj, muchos de los cuales habían sido torturados, asesinados y enterrados en fosas comunes por Armenia. Destacó la importancia de que Armenia facilite información sobre la ubicación de estos cementerios, subrayando la necesidad de contar con el apoyo del gobierno estadounidense en este sentido.

Las partes también intercambiaron puntos de vista sobre la garantía de una paz duradera, la estabilidad y la seguridad en la región y otros temas de interés común.