Bakú, 14 de marzo, AZERTAC

El Día Internacional de los Ríos, antes Día Internacional de Acción contra las Represas y en Defensa de los Ríos, el Agua y la Vida, se celebra en muchos países el 14 de marzo. También se conoce en todo el mundo como el Día Internacional contra las Presas.
Según AZERTAC, en los inicios del movimiento contra las presas en todo el mundo, en 1998, se llevaron a cabo más de 50 acciones de protesta en este día en más de 20 países, entre ellos Brasil, India, Tailandia, Australia, Rusia, Japón y Estados Unidos. En el primer año, más de 10 mil personas participaron en manifestaciones, campañas de cartas de protesta y limpieza de ríos. El año siguiente el número de participantes superó los 100 mil.
De los 177 ríos más grandes del mundo (con más de mil kilómetros de longitud), sólo un tercio no tiene presas u otras construcciones en su cauce principal. Veintiún grandes ríos son de caudal libre desde el nacimiento hasta la desembocadura. Otros 43 grandes afluentes de los grandes ríos, como el Congo, el Amazonas y el Lena, siguen sin estar regulados. La construcción de presas en los ríos es una tendencia peligrosa que amenaza la naturaleza de todo el planeta. Y también es importante comprender las consecuencias de la rotura de grandes presas, incluida la posible pérdida de vidas y la destrucción. La mayoría de los ríos no regulados hoy en día se encuentran en Asia y América del Sur y del Norte. En Australia y Oceanía hay tres; en Europa, incluida la zona al oeste de los Urales, sólo un gran río -el Pechora, en Rusia- sigue fluyendo libremente desde su nacimiento hasta el mar.
El Foro Mundial del Agua predice que uno de cada cuatro de los mayores ríos del mundo estará regulado en los próximos 15 años. Pero los activistas contra las presas siguen activos, presionando para que se eliminen las presas en todo el mundo.
Las zonas liberadas de la ocupación son ricas en recursos naturales, biodiversidad, bosques y recursos hídricos. Alrededor del 20% de los recursos hídricos formados en Azerbaiyán proceden de los territorios liberados de la ocupación.
El territorio del distrito de Gubadli, rodeado por los ríos más caudalosos de la región, está atravesado por dos ríos. El mayor de ellos es el río Bergushad, y el segundo es el río Hakari, que es un afluente del río Bergushad. La razón principal por la que el río Hakari se considera un afluente del río Bergushad es que este último es más largo y caudaloso. El río Hakari nace en el territorio del distrito de Lachin. La longitud del río es de 113 kilómetros con un caudal medio anual de unos 10,7 metros cúbicos/segundo. El mayor afluente del río Hakari es el río Zabukh.
El río Bergushad nace en el distrito de Kalbadjar con el nombre de Bazarchay, atraviesa Armenia, se une al río Hakari en el distrito de Gubadli y desemboca en el río Araz en el distrito de Zangilan. El río Bergushad tiene 158 km de longitud y un caudal medio anual de unos 20,1 metros cúbicos/segundo. Ambos ríos son afluentes del río Araz.
Está prevista la construcción de embalses en los ríos Hakari y Bergushad. En este sentido, se desarrollan los proyectos.
También se hace un seguimiento de los ríos para evaluar la situación medioambiental en los territorios liberados. Como resultado de la contaminación del río Okhchuchay, que fluye por el territorio del distrito de Zangilan, por los residuos de la planta de cobre-molibdeno de Kajaran, situada en el territorio de Armenia, así como por los residuos tóxicos de la planta de minería y procesamiento de Gafan, se encontraron grandes cantidades de metales pesados, en particular cobre, molibdeno, hierro, zinc, cromo y manganeso en las muestras de agua tomadas en el río Okhchuchay.
El seguimiento está en curso y se planteará la cuestión a los organismos internacionales.