Bakú, 26 de febrero, AZERTAC

Hablando en un acto de conmemoración en Buenos Aires, el embajador de Azerbaiyán en Argentina, Rashad Aslanov dijo que el genocidio de Joyalí, que tuvo lugar durante la primera guerra de Karabaj en la noche del 25 al 26 de febrero de 1992, fue uno de los genocidios más brutales y despiadados cometidos contra la humanidad, informa AZERTAC.
Al enfatizar la trascendencia estratégica de la ciudad Joyalí al ser un importante centro de comunicación con el único aeropuerto civil en la región,Sr.Aslanov agregó que al ocupar Joyalí, Armenia pretendía obtener una ventaja estratégica para ocupar otros territorios de la región de Karabaj, así como romper la voluntad psicológica de los azerbaiyanos. Al señalar que el salvajismo armenio no pudo quebrantar la voluntad de Azerbaiyán de luchar y desarrollarse, el diplomático azerbaiyano indicó que, como resultado de la guerra de 44 días, Azerbaiyán liberó sus tierras natales de la ocupación armenia y restauró su integridad territorial y soberanía, por lo tanto, el derecho internacional y justicia histórica.
Al dar información sobre el trabajo que viene realizando el gobierno, nuevas realidades en la región tras la finalización del conflicto armenio-azerbaiyano, agenda posconflicto de Azerbaiyán, grandes desafíos, la limpieza de las minas plantadas por los armenios de los territorios ocupados para el pronto retorno de los desplazados internos a sus hogares el diplomático también señaló que nuestro país ha manifestado en reiteradas ocasiones su disposición a firmar un acuerdo de paz.
R.Aslanov hizo hincapié en lo que Azerbaiyán quiere que los autores y perpetradores del genocidio de Joyalí sean juzgados y castigados al observar que el recuerdo constante de las víctimas del genocidio de Joyalí es importante para el presente y el futuro de la humanidad, así como para prevenir tales tragedias en el futuro.
Al finalizar el acto se presentó a los participantes el documental "Cuando florece el almendro" preparado por la Fundación Heydar Aliyev con subtítulos en español.
Además, se rezaron oraciones por las víctimas del genocidio de Joyalí en la Iglesia de San Benito en Buenos Aires y la Mezquita Al-Ahmad de la comunidad musulmana de Argentina.
También se organizaron actos conmemorativos en Santiago de Chile y Asunción, Paraguay, donde está acreditada la Embajada.