Yakarta, 26 de febrero, AZERTAC

La página oficial del Parlamento indonesio publicó una declaración titulada "El Parlamento indonesio expresa sus más profundas condolencias en el 29º aniversario del genocidio de Joyalí".
Como informa AZERTAC, la declaración hecha por el presidente del Grupo de Amistad Indonesia-Azerbaiyán Muhammad Iqbal subrayó que honran con profundo respeto la memoria de las víctimas de la masacre de Joyalí que tuvo lugar hace 29 años en el territorio de Nagorno-Karabaj de Azerbaiyán. Al señalar que esta tragedia contra la humanidad es la página más sangrienta del conflicto armenio-azerbaiyano, M. Igbal agregó que la masacre de Joyalí es una mancha en la historia de la humanidad, cuyos instigadores deben ser castigados.
La declaración señalaba que a principios de 1988, con el objetivo de anexionar Nagorno-Karabaj a Azerbaiyán, Armenia inició la política de anexión, y que el 25 y 26 de febrero de 1992 se produjeron asesinatos de azerbaiyanos en la ciudad de Joyalí. En el documento se destaca que durante esta tragedia murieron 613 personas, entre ellas 106 mujeres, 33 niños y 70 ancianos. Cientos de personas resultaron heridas y 1.275 fueron capturadas.
El Parlamento indonesio, con profundo dolor y pesar, honra la memoria de las víctimas de Joyalí, los miembros del grupo de amistad rezan por la paz de las almas de las víctimas de la tragedia, expresan sus profundas condolencias a sus familias y al pueblo de Azerbaiyán.
El documento dice que el 29º aniversario del genocidio de Joyalí es una oportunidad para iniciar nuevos esfuerzos internacionales de paz hacia la solución del conflicto armenio-azerbaiyano en la región de Nagorno-Karabaj, e insta a Armenia que cumpla las resoluciones 822, 853, 874 y 884 del Consejo de Seguridad de la ONU, así como que cree las condiciones para la retirada de las fuerzas armadas de las tierras azerbaiyanas y el retorno de más de un millón de refugiados azerbaiyanos a sus hogares.
La declaración reza que el recuerdo de las víctimas de la tragedia de Joyalí debe mantenerse siempre en la memoria para que tales crímenes contra la humanidad no se produzcan en ningún otro lugar del mundo. Se señaló que las víctimas de la masacre de Joyalí nos recuerdan a cada uno de nosotros el precio de la paz en la tierra.