Fuzuli, 20 de enero, AZERTAC

Visitando los territorios liberados de la ocupación, nos convertimos en testigos del vandalismo cometido por los armenios - tierras quemadas, destruidas. Durante más de 27 años, los armenios han destruido todo: viviendas, instalaciones sociales, infraestructura, empresas industriales y agrícolas en las ciudades y pueblos ocupados. Los monumentos históricos y culturales pertenecientes a nuestro pueblo, los cementerios también fueron objeto de vandalismo armenio. Esto nos da motivos para decir que los armenios trataron de destruir el pasado histórico de nuestros antepasados, así como nuestra memoria espiritual.
El corresponsal regional de AZERTAC ha visitado los pueblos de Gargabazar y Gochahmadli del distrito de Fuzuli y ha filmado las huellas del vandalismo armenio. Estas aldeas situadas en las estribaciones de la cordillera de Karabaj solían tener un cultivo de cereales, una vinicultura y una ganadería bien desarrolladas. Estos pueblos, que se encuentran entre los asentamientos más bellos y confortables de la región, tenían una escuela secundaria, un club, una biblioteca, un hospital, una oficina de correos, etc. Los vándalos armenios saquearon estas aldeas durante 27 años, las arrasaron. Todas las casas y objetos sociales fueron destruidos, las granjas fueron arrasadas.
La mezquita y el caravasar de Hadji Giyasaddin en el pueblo de Gargabazar, así como una mezquita del siglo XVIII en el pueblo de Gochahmadli fueron utilizados por los armenios como establos, demostrando así su odio hacia el mundo musulmán.
El uso de mezquitas como establos de ganado y pocilgas es una clara prueba del vandalismo armenio y este hecho debe ser condenado enérgicamente por la comunidad internacional como una actitud bárbara no sólo para Azerbaiyán, sino también para todo el patrimonio mundial.
Presentamos imágenes desgarradoras de los pueblos de Gargabazar y Gochahmadli del distrito de Fuzuli.