Bakú, 30 de octubre, AZERTAC

En los últimos siete días, Europa ha registrado el mayor número de nuevos casos semanales de COVID-19 desde que comenzó la pandemia. En dos semanas, el número de personas infectadas ha aumentado de 7 a 9 millones, y hoy ha superado la marca de los 10 millones. El epicentro de la pandemia ha vuelto a Europa, advierte Hans Kluge, jefe de la oficina europea de la OMS.
El jefe de la Oficina Europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Dr. Hans Kluge, se dirigió a los ministros de salud de los países de la región reunidos en una reunión de emergencia, informó AZERTAC citando noticias de la ONU. Según él, en un tercio de los países europeos el nivel de hospitalización alcanzó los indicadores de la primavera y constituyó el diez por ciento por cada cien mil habitantes. La curva de mortalidad se ha deslizado hacia arriba, un 32% más que la semana pasada. "Estamos recibiendo señales preocupantes sobre el aumento general de la mortalidad", señaló Kluge.
Los sistemas diseñados para pruebas de laboratorio en COVID-19 no pueden soportar el aumento de la carga. Como resultado, los resultados positivos de las pruebas han alcanzado el cinco por ciento en la mayoría de los países europeos. "No quiero parecer un alarmista, pero tengo que expresar mi profunda y genuina preocupación", dijo Hans Kluge. - Al mismo tiempo, quiero asegurarle mi continuo apoyo.
Según él, muchos países se preguntan ahora si se debe reintroducir un régimen de aislamiento completo y cuándo se deben tomar medidas extremas. Esas medidas son eficaces, continuó el dr. Kluge, pero también tienen consecuencias indeseables: la necesidad de asistencia psicológica aumenta, el número de casos de violencia doméstica aumenta y las personas con enfermedades crónicas no pueden ver a un médico, lo que conduce a una muerte prematura. También mencionó las dificultades financieras, el creciente número de solicitudes de prestaciones sociales y la mayor carga para los presupuestos estatales. "Dada esta realidad, creemos que la introducción de la cuarentena a nivel nacional debería ser la medida más extrema", dijo el Dr. Kluge. Antes de recurrir a la cuarentena, es necesario utilizar instrumentos elementales que hayan demostrado su eficacia.
Por ejemplo, los expertos estiman que un régimen generalizado de mascarillas, con el 95% de la población cubriéndose la narizy la boca en lugares públicos, salvará la vida de 255.000 personas en 53 países de la Región Europea de la OMS para el 1 de febrero del año próximo. El trabajo a distancia y la prohibición de la congestión masiva también ayudarán a reducirla morbilidad, la hospitalización y la mortalidad.
Por otra parte, los expertos de la OMS creen ahora que los niñosy los adolescentes no son los principales vectores de la infección y, por lo tanto, las escuelas deben cerrarse sólo en casos extremos. Además, sugieren una mayor participación de la población en los principales desafíos que plantea la pandemia. Es necesario no sólo evaluar la eficacia de cualquier medida, sino también las consecuencias negativas de tales medidas.
La OMS también recomienda cuidar del personal médico y del sistema de salud en su conjunto. "El personal médico está al límite", advirtió el dr. Kluge. Sugirió que los sistemas de salud deberían adaptarse a los recursos existentes. Por ejemplo, si no es posible identificar a todas las personas con las que una persona infectada ha entrado en contacto, es necesario centrarse en las actividades que han atraído a un gran número de personas y se han convertido en una fuente de infecciones masivas.