Bakú, 21 de octubre, AZERTAC

El publicista estadounidense Samuel Veems en su libro “ Los secretos de un Estado “cristiano” terrorista”, St. John Press, 2002 ("Secrets of Armenia - a Christian Terrorist Country") escribió que Rusia comenzó a incorporar a su territorio el Cáucaso en 1826. Según los documentos rusos 90 mil personas vivían en aquel tiempo en Karabaj. Allí había una gran ciudad y 600 aldeas, de las cuales 150 estaban habitadas por armenios. A finales del siglo XIX, después de la reubicación forzada de la mayoría de la población local, los armenios se convirtieron en la población dominante en estos territorios. Entre 1828 y 1830, los rusos que reasentaron a más de 130.000 armenios en estos territorios, y les dieron las tierras y casas de la población local, sabían que ellos apoyarían el Imperio Ruso.
Entre 1907y 1912, los rusos ayudaron a más de medio millón de armenios a trasladarse del Irán y de los territorios del Imperio Ottomano a Kars, İrevan y Yelizavetpol donde la mayoría de la población eran azerbaiyanos musulmanes. Esta acción fue especialmente concebida y tuvo el objetivo de disminuir las tensiones interétnicas y así fortalecer y ampliar su dominio en la región. En otras palabras, los rusos celebraron los cambios demográficos siguiendo sus propios intereses geopolíticos en el Cáucaso…
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