Bakú, 24 de septiembre, AZERTAC

El 21% de todas las muertes por enfermedades coronarias en todo el mundo se deben al consumo de tabaco. Se trata de casi 2 millones de muertes evitables, informa AZERTAC citando a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El consumo de tabaco, así como el tabaquismo pasivo, puede causar inflamación, vasoconstricción, es decir, estrechar el lumen de los vasos sanguíneos, reducir el suministro de oxígeno, formar coágulos de sangre y finalmente contribuir a la enfermedad cardíaca isquémica, explican los expertos.
Enfermedad coronaria (Heart Disease) - enfermedad en la que el lumen de las arterias coronarias, situado en la superficie del corazón, acumula depósitos de grasa consistentes en colesterol y elementos celulares - las llamadas "placas", que causan el estrechamiento de las arterias. Esto reduce el flujo de sangre enriquecida con oxígeno al corazón, lo que puede causar un ataque cardíaco, daños cardíacos graves o incluso la muerte súbita.
Este proceso se desarrolla a menudo durante un largo período de tiempo, y muchas personas se enteran de su condición sólo después de un grave ataque cardíaco, según se advierte en la OMS.
Las enfermedades coronarias son la principal causa de muerte y discapacidad en el mundo. Mata a 9,4 millones de personas cada año. Los especialistas también han calculado que, si juntamos todos los años de vida saludable que las personas con CHD pierden cada año, obtendremos 203 millones de años "perdidos".
La OMS hace hincapié en que la cardiopatía isquémica no se puede curar, pero el curso de la enfermedad se puede controlar eficazmente mediante medicamentos, procedimientos terapéuticos y quirúrgicos, así como mediante la lucha contra los factores de riesgo, entre ellos el tabaquismo.
Hay una serie de medidas que los países pueden tomar en esta área. Por ejemplo, los estudios muestran una correlación directa entre el aumento de los impuestos sobre el tabaco y la reducción del consumo de tabaco.
Las campañas antitabaco en los medios de comunicación también promueven el abandono del tabaco. Además, los gobiernos pueden promulgar leyes para prohibir el consumo de tabaco en los lugares públicos y restringir la venta de cigarrillos.
En un estudio realizado en la India en 2013 se determinó que una combinación de legislación sobre ambientes libres de humo y aumentos de los impuestos sobre el tabaco ayuda a prevenir hasta el 25% de los ataques cardíacos y los accidentes cerebrovasculares en un plazo de 10 años.
Los expertos de la OMS destacan que después de un año de haber dejado de fumar, el riesgo de enfermedad coronaria se reduce a la mitad y después de 15 años, el riesgo de enfermedades cardiovasculares se aproxima al de los no fumadores.