Bakú, 27 de mayo, AZERTAC

Egipto aprovecha hoy el cierre de museos y otros centros culturales para retocar esos sitios a fin de reabrirlos en mejores condiciones una vez levantadas las prohibiciones actuales a causa de la pandemia de Covid-19.
Tales labores incluyen la restauración de pisos y del mobiliario en salas teatrales, entre ellas algunas que sirven de escenario o funcionan en coordinación con la Ópera del Cairo, precisó la cartera, reporta AZERTAC refiriéndose a Prensa Latina.
Los trabajos de remozamiento beneficiaron ya a varios palacios culturales situados en localidades como la norteña Port Said, Aswan -en el sur-, o Hurghada -perteneciente al Mar Rojo-, entre otras ciudades.
Aunque todavía no fue definida la fecha en que Egipto reanudará los espectáculos de arte, la ministra del sector, Ines Abdel-Dayem- adelantó que el gobierno impulsará la renovación de otros espacios con el objetivo de mantenerlos en impecable estado, reseñó Ahram on line.
Desde hace más de dos meses fueron suspendidas las funciones artísticas con la clausura temporal de teatros, cines, y otros lugares de esparcimiento como medida de precaución frente a la pandemia de Covid-19, la cual ha dejado más de 18 mil infectados y unos 800 muertos en el populoso país.
Asimismo fueron detenidos los vuelos internacionales, cerrados colegios, universidades, iglesias, mezquitas, cafés, gimnasios y clubes deportivos.
De entonces a la actualidad permanece en vigor un toque de queda nocturno, ampliado desde el domingo con el comienzo de la celebración islámica de Eid al Fitr, cuando los musulmanes dicen adiós a ramadán y su prolongado ayuno.
Ante tal panorama muchos artistas decidieron ofrecer conciertos virtuales, iniciativa acogida también por grupos de teatro.
De acuerdo con anuncios gubernamentales, desde mediados de junio el país podría iniciar una etapa de tránsito que expertos llaman de convivencia con la letal neumonía, así que tal vez sería el comienzo para la gradual reactivación de ciertos locales destinados al esparcimiento.
No obstante todo parece indicar que volver a cantar o actuar a teatro lleno demorará más de lo que los creadores y sus seguidores quisieran.