Bakú, 20 de enero, AZERTAC

Han pasado 30 años desde el maldito enero. La sangre de los mártires derramada en la noche del 19 al 20 de enero de 1990, se escribió la historia moderna de Azerbaiyán. El 20 de enero es una página trágica en la historia, que causa tanto tristeza como orgullo.

Según AZERTAC, a partir de las horas de la mañana del 20 de enero, los habitantes de la capital, el público y las personas que vienen de las regiones acuden en masa al Callejón de los Mártires para honrar la memoria de los héroes que descansan en este lugar sagrado.

Aunque han pasado muchos años desde esta terrible tragedia, lo que ocurrió no se ha olvidado. El heroísmo de nuestros jóvenes que dieron sus vidas por su Patria se ha convertido en una leyenda. Porque fueron los primeros en el camino de nuestra gente hacia la libertad. Nos debemos, en primer lugar, a los mártires por haber restaurado nuestra independencia estatal.

En enero de 1990 se cometió una sangrienta masacre contra personas pacíficas que salieron a las calles para protestar por las reivindicaciones territoriales de Armenia en Azerbaiyán y por la política sesgada de los antiguos dirigentes soviéticos. Las unidades del ejército introducidas en Bakú, así como en varias regiones de Azerbaiyán, mataron a más de 100 civiles de forma despiadada, y más de 700 personas resultaron heridas durante los acontecimientos.

El líder nacional Heydar Aliyev, que acudió a la Misión Permanente de Azerbaiyán en Moscú la mañana siguiente a estos sangrientos acontecimientos, poniendo su vida en peligro, condenó enérgicamente las sangrientas medidas adoptadas en nuestra República. Este paso del gran líder fue un apoyo y un consuelo para nuestra gente.

Por primera vez la evaluación político-jurídica de la tragedia del 20 de enero también fue dada por el gran líder Heydar Aliyev. La memoria de los mártires fue inmortalizada, el complejo conmemorativo "Llama Eterna" fue erigido en Callejón de los Mártires, el 20 de enero fue declarado el Día de Luto, la protección social de las familias de los mártires y de las personas que quedaron discapacitadas por las barbaridades fue reforzada.

El presidente Ilham Aliyev, que continúa con esta política, trata a los discapacitados y a las familias de los mártires con gran atención y cuidado. Los centros de salud para la rehabilitación de personas discapacitadas, apartamentos para familias de mártires y discapacitados fueron provistos del presupuesto estatal.

Entre los que visitan el Callejón de los Mártires, hay personas de diferentes edades. El gran número de personas que se observa aquí es otra prueba del respeto y la reverencia del pueblo por el santo recuerdo de los heroicos hijos de la Patria.