Bakú, 29 de julio, AZERTAC

Europa sucumbe a las inclemencias meteorológicas. Monumentales tormentas asolan estos días varios países del 'Viejo Continente'. En Italia, la región de Liguria es una de las zonas más afectadas por las intensas lluvias, que han anegado varias localidades y han obligado a cerrar al tráfico algunas carreteras. El fuerte viento ha destrozado parte del mobiliario urbano, ha arrancado árboles y ha provocado el derrumbe de muros y tejados.
En España, la provincia de Barcelona fue víctima de un diluvio, el sábado, que descargó entre 40 y 50 litros de agua por metro cuadrado en apenas una hora. Las calles de Esplugues de Llobregat o la misma Avenida Diagonal) en la capital catalana se convirtieron en auténticos canales venecianos en apenas unos minutos.
Las tormentas de verano también han causado estragos a su paso por países como Polonia y Austria, entre otros. Los habitantes de ciudades polacas como Katowice, cerca de la frontera con la República Checa y con Eslovaquia, han visto cómo sus vehículos quedaban atrapados bajo el agua. Garajes anegados y casas inundadas forman el decorado del desastre en el que permanecen sumidos muchos ciudadanos polacos. Los daños materiales son incalculables. Una situación parecida se ha producido en Austria. Desprendimientos y aludes de tierra y piedras han obligado a las autoridades a cortar varios tramos de carretera en la zona del Tirol, donde se trabajó sin descanso para dejar el asfalto libre de obstáculos.
El aire frío llegado del Atlántico con las altísimas temperaturas en superficie han sido el cóctel ideal para crear esta pequeña "gota fría" anticipada.euronews.