Bakú, 25 de febrero, AZERTAC

El líder nacional Heydar Aliyev, el 9 de febrero del 1997 hizo una declaración tocante al invisible tragedia del XX siglo. AZERTAC presenta la mencionada declaración.
¨El mundo debe saber que, entre todos los países del mundo, el mayor número de refugiados per cápita es el de Azerbaiyán. Ningún otro país del mundo tiene una proporción tan elevada de desplazados. De los 7,5 millones de habitantes de Azerbaiyán, aproximadamente un millón son refugiados. Casi una de cada siete personas que viven en Azerbaiyán se ha convertido en un refugiado.
Han estado viviendo así durante los últimos cuatro o cinco años. Es una gran tragedia para nosotros. Por lo tanto, la comunidad mundial debe comprender nuestro sufrimiento y actuar sobre la base de este conocimiento para ayudarnos a acabarlo. Los refugiados no pueden seguir en esta posición para siempre. Hay que permitirles regresar a su propia tierra, sobre todo porque se encuentra dentro de los límites de la propia Azerbaiyán.
Los armenios actualmente ocupan casi el 20 por ciento del territorio de Azerbaiyán. Estos territorios ocupados deben ser emancipados. Evidentemente, la mayoría de las casas y aldeas de los refugiados, escuelas y hospitales, pueblos y ciudades de esta región ha sido completamente destruida: incendiada, bombardeada, saqueada y despojada de sus pertenencias. Lo que les espera a estas personas al regresar a su tierra natal no será la vida más alegre. Muchos tendrán que empezar de nuevo sin tener absolutamente nada en sus manos.
Sin embargo, es necesario que comiencen. Ellos han de empezar esta nueva vida en su propia patria, en las tierras en las que habían vivido, al igual que sus padres y abuelos. Exigimos a la comunidad mundial que colabore con nosotros para poner fin a este perturbador desplazamiento.
Los azerbaiyanos viven con esta gran esperanza de poder volver a sus propias tierras. Esta esperanza les permite tolerar las terribles condiciones en las que viven. Difícilmente podrían soportar condiciones tan extenuantes e inhumanas sin este sueño.