Con motivo de 29 aniversario de la tragedia ¨20 de Enero¨en el Teatro Académico Nacional Estatal de Azerbaiyán se estrenará la obra “Karabajname”.
AZERTAC reporta alegándose al servicio de prensa del teatro que basando en la obra “El Kan y su hija” del escritor público, el dramaturgo eminente Ilyás Afandíyev se prepara el espectáculo cuyo director es el artista público Merahim Farzalibayov y el diseñador de decorados es Ismayil Mammadov.
La obra teatral se estrenará el 20 de enero cuya protoganistas son los artistas públicos Firanguiz Mutallimova, Rafig Azímov, Saida Gulíyeva, Hadzi Ismayílov, Ramiz Malik, Ramiz Novruzov, los artistas de honor Kazim Abdullayev, Eljan Guliyev, Azdar Hamidov, Ali Nurzade, Sabir Mammadov, Mesme Aslanguizí, Kazim Hasanguliyev, Aslan Shirin. Mirza Agabaylí, Parviz Bagirov, Elshan Dzabrayilov, Anar Heybatov, los actores Amina Babayeva, Shahla Aliguizí, Rovshan Karimdujt, Rashad Bajtiyarov, Elnar Garayev, Laman Imanova, Elnur Gadirov y Rada Nasibova.
El arreglista de música es Hamid Kazimzade, el artista de vestuario Aygún Mahmúdova, artista de iluminación Rafael Hasanov.
Esta obra narra de los hechos pasados en el siglo XVIII en Shushá que era el centro del Kanato Karabaj, de la vida político-social del kan del Kanato Karabaj en aquella época Ibrahim kan.
Cabe señalar que el 20 de enero de cada año se conmemora en Azerbaiyán y por los azerbaiyanos del mundo como un día de luto nacional. Ya que en la noche del 19 al 20 de enero de 1990, un gran contingente del ejército soviético de 35 mil soldados invadió Azerbaiyán y atacó a la ciudad de Bakú (capital de Azerbaiyán) siguiendo instrucciones del entonces Secretario General del Partido Comunista de la Unión Soviética Mijail Gorbachov. Como resultado de esta acción militar, 134 civiles pacíficos fueron asesinados y más de 700 resultaron heridos.
La masacre del 20 de enero de 1990 tiene significados tan diversos y firmes en la memoria del pueblo de Azerbaiyán, que no es posible pensar en él, sólo como un mes trágico, un “Enero Negro”, sino también, necesariamente, como el inicio de una nueva fase, de un futuro más esperanzador, una etapa de restauración de la soberanía de un país que ha vivido cruentas etapas de búsqueda de libertad y de defensa de los derechos de su población.